Desde el Atlético de Madrid insisten en dar el mercado de verano por cerrado tras la llegada de Raspadori y ante la falta de salidas en la plantilla. El mensaje es claro: no se podrá firmar ningún otro refuerzo hasta que no se produzca una gran venta, algo que parece complicado. Aún así, en el conjunto colchonero no pierden de vista a varios jugadores como oportunidades para aprovechar los últimos días de agosto.
Simeone y la dirección deportiva han mantenido reuniones en las que han dejado claras sus respectivas posturas de cara a lo que necesita el equipo. Sin duda, la figura de un regateador para la banda derecha es la máxima prioridad, aunque cualquier opción está parada ante la falta de movimientos. Según señaló el periodista Marcos Durán, surge una pequeña posibilidad para los colchoneros gracias al Tottenham, un viejo conocido.
Una nueva negociación en marcha
Ambos clubes estuvieron en contacto a principios del mercado de verano para hablar sobre el futuro del Cuti Romero, una de las exigencias de Simeone. El nuevo capitán del Tottenham estaba dispuesto a probar suerte en el Atlético de Madrid después de ganar la Europa League la pasada campaña. Evidentemente, desde el Metropolitano eran conscientes que no iba a ser una operación fácil, teniendo un precio de salida de 70 millones.

Sin embargo, desde Londres cerraron la puerta desde el primer momento, obligando a los rojiblancos a tener que buscar una alternativa lo antes posible. Finalmente, Romero terminaría renovando su contrato, convirtiéndose en el jugador mejor pagado de toda la plantilla. Tras aquel fracaso, parece que el Tottenham quiere echar una mano al Atlético y buscarían llegar a un acuerdo para fichar a Conor Gallagher en los próximos días.
Gallagher, la gran opción
En el Atlético de Madrid saben que el internacional inglés y Nahuel Molina eran los únicos que podían dejar un beneficio económico en este verano. El ex de Udinese no tiene ninguna intención de abandonar España, especialmente en año de Mundial y siendo una pieza fija para Scaloni. La situación de Gallagher es diferente, pues el conjunto colchonero estaría dispuesto a escuchar ofertas a partir de los 50 millones de euros, cifra elevada.
Simeone cuenta con el jugador, pues no tiene a su disposición demasiadas opciones en la medular, mientras que hay tres laterales derechos en plantilla. Su venta podría financiar la llegada de Nico González e intentar la llegada de otro centrocampista de un perfil más bajo, como sería Luis Mila. Desde luego, la decisión no va a ser sencilla para la cúpula directiva, pues deberán dejar claras sus prioridades en las próximas horas.