Lo que se vivió ayer en Alcalá de Henares es inaceptable para unas colegiadas de una liga profesional. El Atlético sufrió otra mala actuación y vio como no se le pitaron hasta tres penaltis claros en el derbi ante el Real Madrid, que terminó en empate a uno. Un choque en el que, por cierto, se señaló una pena máxima rápidamente a favor del cuadro visitante.
Especialmente sangrante fue el que no se le pitó a Sheila Guijarro, que sufrió un durísimo codazo por parte de Kathellen. La brasileña, en un salto, de forma involuntaria, golpeó en la cara a la delantera, que tuvo que ser trasladada al hospital. Las imágenes fueron de lo más elocuentes, y, de hecho, se apreció que esta jugada le produjo un derrame en el ojo.
El Atlético, en pie de guerra por un nuevo ‘robo’ de las colegiadas
Si lo que pasó no fue suficiente, en la segunda parte, se produjo otro, a la salida de un saque de esquina. En dicha jugada, Brunn, con la mano, tocó de forma clara el balón, por lo que se podría haber señalado. Sin embargo, una vez más, Ainara Acevedo, la árbitra que dirigió el partido, no vio nada punible y mandó continuar.
Esto echó más leña al fuego para un equipo que ya estaba muy indignado con la agresión a Sheila que no fue pitada. Por si fuera poco, un segundo penalti no señalado terminó de encender los ánimos del club, que fue muy contundente después del partido. Tanto el entrenador, Manolo Cano, como la capitana, Lola Gallardo, reflejaron el sentir de los aficionados, que se sintieron ‘robados’ por las malas decisiones arbitrales.
"Son tres. Había visto dos, pero hoy se ve todo. Un remate de Cinta que lo despeja Ivana con la mano".
No se quedaba en los dos vistos por todo el mundo el entrenador, sino que apuntaba a un tercero que (oh, sorpresa) no fue pitado.
Por su parte, Gallardo que, siempre se ha mostrado muy firme en cuanto a las polémicas arbitrales, tampoco se calló. “Si jugar contra 11 es complicado, jugar contra 14-15 lo es todavía más”. De este modo, dejó entrever que jugadas claras no son pitadas de forma premeditada, en contra de los intereses del Atlético.
Las reacciones de las jugadoras en redes sociales evidencian su enfado
Después de que todo el mundo viera lo ocurrido en Alcalá de Henares, las futbolistas no quisieron dejar pasar su enfado. A través de sus redes sociales, Cinta o la propia Sheila Guijarro mostraron su enorme indignación después de lo sucedido. Especialmente vehemente fue la delantera, que sufrió un trauma ocular después de las primeras pruebas.
“Sin palabras… ¿Hasta cuándo?”. Esta es la frase que mejor define el sentir de jugadoras y entrenador, que insistieron en un concepto. En qué tienen que hacer para que se les pite penalti a favor.
Una liga profesional se merece árbitras profesionales
A la vista de lo sucedido, este autor tiene clara una cosa. Si queremos que la Liga F, una liga teóricamente profesional, sea la mejor del mundo, estas cosas deben cambiar. Es inaceptable que haya colegiadas que tengan tan poco nivel y que muestren fallos de tanta magnitud.
No es de extrañar que las jugadoras, da igual el equipo, da igual los colores, se muestren indignadas jornada a jornada. Prácticamente en cada partido, hay una jugada que desata la ira de todos, y eso es algo que no se debe permitir. Hago un llamamiento a la propia Liga, al CTA, a la RFEF.
No es aceptable que se mantenga este nivel, hay que aumentar el listón, hay que mejorar cuanto antes. Si hay que reemplazar a las actuales, se debe hacer, y hay que llevarlo a cabo urgentemente. Si queremos que el prestigio del torneo crezca, no se debe permitir que sigan en estas condiciones.
El Atlético se queja, y lo hace con razón, a la vista de lo sucedido. Ojalá que lo pasado en Alcalá ayer sea suficiente para que todos se den cuenta de la gravedad de la situación. Ojalá, podamos aumentar el nivel de una competición que necesita arbitrajes justos e imparciales, no a favor ni en contra de ningún equipo.
Ojalá…