El Atlético de Madrid sigue acumulando dudas en defensa. La irregularidad de jugadores como Giménez o Le Normand han dejado al equipo expuesto. Simeone lo sabe: si el conjunto rojiblanco quiere pelear por títulos, necesita reforzar la zaga con urgencia.
El verano ha puesto en evidencia un problema que ya arrastraba el curso pasado. El Atlético recibió demasiados goles en partidos clave, y esa fragilidad defensiva le costó puntos en LaLiga y la Champions. Por eso, desde el Metropolitano se insistía en que la prioridad debía ser un central joven, físico y con futuro.
Un defensa que se marcha a otro club
Mientras tanto, la dirección deportiva buscaba perfiles que encajaran en ese plan. El mercado ofrecía pocas oportunidades y el margen de maniobra se reducía. En ese escenario apareció un jugador señalado en rojo en la agenda de Simeone.
Se trataba de Renato Veiga, el central portugués del Chelsea. Con apenas 22 años, proyección internacional y condiciones para asentarse en la élite, era el objetivo perfecto para rejuvenecer la defensa colchonera. Sin embargo, el Atlético se quedó por el camino en las negociaciones.
El Villarreal da el golpe
El Villarreal se adelantó y cerró su fichaje por 24,5 millones fijos más 5 variables, alcanzando los 29,5 millones, por un 60% de los derechos. Una cifra récord para el club amarillo, que ata al jugador hasta 2032. El movimiento tiene un componente deportivo, pero también simbólico: devolver el golpe al Atlético tras el polémico fichaje de Álex Baena.
En La Cerámica no olvidan aquel episodio, y ahora responden con una operación que deja al equipo de Simeone sin margen. Renato Veiga ya es historia del Villarreal y, de paso, un refuerzo que cambia el panorama de LaLiga.
Simeone se queda sin su central
Para Simeone, perder a Renato Veiga significa volver a empezar en el mercado. El portugués encajaba en el perfil que pedía: altura, salida de balón, agresividad y juventud. Un proyecto a largo plazo que aseguraba estabilidad defensiva.
El fichaje de Renato Veiga refuerza la ambición del Villarreal. No solo invierten en presente, también en un activo de enorme valor a medio plazo. Su llegada supone la inversión más alta en la historia del club castellonense y un aviso al resto de LaLiga: el Submarino está dispuesto a pelear por Europa.
En cambio, el Atlético sigue sin resolver su principal problema. La defensa no está completa, y los aficionados reclaman soluciones inmediatas. Simeone ha repetido en rueda de prensa que necesita refuerzos, pero el tiempo se agota.
Renato Veiga ya viste de amarillo. El Villarreal celebra su fichaje más caro y lo hace a costa de un Atlético que vuelve a quedarse corto en los despachos. Simeone tendrá que reaccionar para encontrar el central que tanto necesita, porque el nivel defensivo rojiblanco no permite más espera.