Vivir en el extranjero es algo que buscan muchas personas. Sin embargo, la cosa se complica cuando se está cobrando el paro o algún otro subsidio, como ahora se han encargado de recordar desde el SEPE.
Estar en el paro no es una situación agradable para nadie. En la actualidad, existe el grave problema de la falta de oportunidades para muchas de las personas que están en situación de desempleo. Muchos, por este motivo, intentan empezar de nuevo fuera de España.
Aunque esto puede parecer la solución a los problemas, es necesario tener en cuenta lo que indican desde el organismo al respecto. En este sentido, las consecuencias cambiarán dependiendo de los motivos.
Consecuencias de viajar al extranjero mientras cobras el paro
En una publicación reciente en X (antes Twitter), desde el SEPE recuerdan la importancia de tener claro qué puede suceder si te vas al extranjero mientras cobras el paro.
Quienes cobren una prestación contributiva, un subsidio por desempleo, así como la Renta Activa de Inserción (RAI) y se vayan fuera de España, pueden tener consecuencias dependiendo de las causas y la duración del traslado.
Asimismo, desde el organismo avisan de que: “Si no comunicas al Servicio Público de Empleo Estatal el traslado al extranjero, supondrá una infracción que dará lugar al inicio de un procedimiento sancionador, cuya sanción es la extinción del derecho”.
El SEPE avisa de lo que sucede si el traslado es por motivos laborales
Por su parte, el SEPE avisa de que, si se está cobrando el paro o el subsidio por desempleo y el traslado es por motivos laborales y dura menos de 12 meses seguidos, la ayuda se suspenderá. Si el período es mayor, se terminará extinguiendo.
Esto sucederá también si la persona viaja para acciones de cooperación internacional o preparación profesional. La ayuda se extinguirá.
Si se percibe la RAI y la residencia se traslada al extranjero, al menos un año, para buscar un trabajo o realizarlo, así como para perfeccionamiento profesional o acciones de cooperación internacional, hay que comunicarlo al SEPE y este debe autorizar la salida.
En el caso de que el traslado dura menos de 6 meses cobrando la RAI, la prestación se suspenderá. Si es mayor, se extingue. ¡Toma nota si no quieres llevarte un buen susto!
Qué ocurre cuando los motivos son otros
Cuando los motivos no son laborales y se viaja al extranjero durante no más de 15 días naturales al año, sin importar si son continuados, la ayuda se seguirá manteniendo. Para ello, la persona debe cumplir con la ley.
Antes de marcharse, no obstante, conviene que lo comunica al SEPE, tanto al salir como al regresar. A la vuelta, se puede presentar en la oficina de empleo al primer día hábil siguiente del regreso.
Si la estancia en el extranjero es de más de 15 días y llega hasta los 90 días naturales, las prestaciones quedarán suspendidas. Desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, explican que “antes de la salida es obligatoria la comunicación al SEPE y que este la autorice”.