La prestación por desempleo que proporciona el SEPE, Servicio Público de Empleo Estatal, desempeña un papel esencial. Millones de personas que se encuentran en el paro disfrutan de un ingreso fundamental para afrontar los pagos mientras no aparece un nuevo empleo. Sin embargo, la entrega de esta ayuda tiene un límite, y el SEPE ofrece diversas alternativas para las personas que viven una situación de vulnerabilidad.
Uno de los subsidios más conocidos es la Renta Activa de Inserción (RAI). Tiene una duración de 11 meses y la cuantía es de 480 euros mensuales. Asimismo, también existen prestaciones dirigidas específicamente a ciertos grupos, como los mayores de 45 y 52 años.
El subsidio extraordinario por desempleo es el último recurso disponible
En caso de agotar todas las ayudas, el SEPE cuenta con una última opción, que es el subsidio extraordinario por desempleo. Está diseñado para personas que se encuentran en una situación de desempleo total. Los beneficiarios deben cumplir con una serie de requisitos para tener derecho a esta ayuda.
Es necesario no tener derecho a otra protección por desempleo o no haber alcanzado la edad para recibir la pensión de jubilación, ya sea contributiva o no. También se debe carecer de rentas superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2024 es de 1.134 euros mensuales.
Asimismo, no se puede haber percibido esta ayuda en el pasado, la persona debe haber cesado el último trabajo involuntariamente y está prohibido trabajar por cuenta ajena a tiempo parcial.
La duración máxima de este subsidio del SEPE son 180 días, y no podrá percibirse en más de una ocasión. La cuantía del subsidio corresponde al 80% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Como en el caso de la RAI, el importe también es de 480 euros mensuales, y se abona entre los días 10 y 15 de cada mes.
Los requisitos específicos fijados por el SEPE
Para acceder a este subsidio extraordinario, los parados de larga duración deben cumplir 4 requisitos específicos establecidos por el SEPE.
- Haber agotado la prestación o subsidio por desempleo previo, como la RAI o el programa temporal de protección por desempleo e inserción (PRODI).
- Por otro lado, es obligatorio haber estado inscrito como demandante de empleo durante al menos 1 año en los 18 meses anteriores a la solicitud.
- También haber buscado empleo de forma activa.
- Haber cesado de manera involuntaria en un trabajo por cuenta ajena.
En resumen, aunque perder la prestación por desempleo puede generar nerviosismo e inquietud, el SEPE pone a disposición de las personas que la requieren un abanico amplio de ayudas. El subsidio extraordinario por desempleo, a pesar de no poder prorrogar su entrega, otorga un respaldo económico vital para muchas familias.