Durante más de un siglo, Coca-Cola ha sido uno de los productos más reconocibles del país. Su sabor original ha marcado a varias generaciones, resistiendo incluso intentos de reforma. Pero ahora, un nuevo debate sobre su receta histórica ha estallado.
La marca ya vivió un escándalo en los años 80, cuando intentó introducir una "nueva fórmula". Aquello provocó una oleada de rechazo y protestas por parte de sus fieles consumidores. La compañía tuvo que rectificar, volviendo al sabor original con la etiqueta de "Coca-Cola Clásica".

Trump habla de azúcar de caña real
La polémica actual nace tras una publicación de Donald Trump en Truth Social. El expresidente afirmó haber hablado con Coca-Cola sobre recuperar el uso de azúcar de caña en su producción nacional. Según él, la empresa estaría dispuesta a hacerlo.
Desde la década de 1980, Coca-Cola utiliza jarabe de maíz de alta fructosa en sus productos en EE.UU. Esta sustitución se hizo para reducir costes, ya que el azúcar refinado era más caro en ese momento. Además, el jarabe de maíz estaba subvencionado por el gobierno.
La propia marca no ha confirmado el supuesto cambio anunciado por Trump. En declaraciones a People, Coca-Cola se limitó a agradecer el entusiasmo del expresidente. También adelantaron que "próximamente compartirán más detalles sobre nuevas e innovadoras ofertas".
El debate sobre el jarabe de maíz
El cambio de receta podría tener implicaciones económicas importantes. La Asociación de Refinadores de Maíz (CRA) advirtió que sustituir el jarabe por azúcar real tendría un alto coste. Según ellos, miles de empleos en la industria alimentaria estarían en riesgo.

Además, el CRA subrayó que esta sustitución aumentaría las importaciones de azúcar y afectaría negativamente a la agricultura local. También recordaron que no hay ningún beneficio nutricional claro en reemplazar el jarabe de maíz. Su argumento gira en torno a proteger los intereses del país.
Este debate llega en un momento en que el gobierno estadounidense está revisando el uso de aditivos y otros ingredientes. Grandes marcas como Kraft Heinz, Nestlé y Hershey’s ya han anunciado cambios en sus productos. Todas buscan adaptarse a una demanda creciente de transparencia alimentaria.
Coca-Cola ya se puede consumir con azúcar real
Aunque la receta habitual en EE.UU sigue llevando jarabe de maíz, hay excepciones. Durante la Pascua judía, Coca-Cola produce una versión con azúcar de caña, identificable por su tapa amarilla. También se comercializa la Coca-Cola mexicana, que contiene azúcar real todo el año.
Algunos países, como Australia, aún utilizan azúcar de caña en sus versiones locales de Coca-Cola. Sin embargo, estos productos son más difíciles de conseguir en territorio estadounidense. Por ahora, no está claro si el cambio impulsado por Trump llegará a concretarse.
Coca-Cola no ha dado detalles sobre si la medida afectará solo a su bebida principal o a toda su gama. La compañía posee marcas como Sprite, Fanta o Simply, entre otras. De momento, la conversación pública sigue abierta y genera fuertes reacciones.