Un hombre de perfil con traje y corbata aparece junto al logotipo de Tesla sobre un fondo difuminado.

Duro golpe para Elon Musk y Tesla en EEUU: no estaba en sus planes y se está notando

Elon Musk, entre controversias políticas y fracasos tecnológicos, enfrenta un reto sin precedentes con Tesla en EEUU

Tesla sigue siendo el líder en ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos, pero su dominio está en riesgo. A pesar de mantener una sólida presencia, los números en los últimos trimestres muestran una caída significativa en los ingresos y las ganancias. En los tres últimos meses, los ingresos de Tesla cayeron un 12% hasta los 22.500 millones de dólares.

Las ganancias también disminuyeron un 23%, lo que ha decepcionado a los analistas de LSEG. La caída en el valor de las acciones de la compañía ha sido aún más pronunciada: desde diciembre, la empresa ha visto una disminución de más del 36%. Esto marca un cambio preocupante en la dirección financiera de Tesla, que no estaba previsto por Elon Musk.

Hombre con micrófono usando traje frente a un automóvil blanco moderno en un entorno al aire libre
Elon Musk afronta una crisis económica en Tesla | Europa Press, Pexels

¿Elon Musk, un factor clave en la crisis de Tesla?

Más allá de los números, uno de los mayores desafíos de Tesla parece estar relacionado con la figura de Elon Musk. El multimillonario, que también lidera otras empresas como SpaceX, ha generado un creciente distanciamiento tanto de la derecha como de la izquierda política. Su breve etapa como asesor de Donald Trump dejó secuelas visibles, y las protestas organizadas por el grupo Tesla Takedown en California son solo una muestra de la creciente desconfianza pública.

Por si fuera poco, Musk ha mostrado un enfoque cada vez más ambicioso para Tesla. Está tratando de ampliar el servicio de robotaxi de Tesla en Austin, Texas, y sueña con llevar vehículos autónomos a la mitad de la población estadounidense para finales de año. Sin embargo, los avances en este campo no son tan rápidos como se esperaba.

Fachada de un concesionario de automóviles con dos coches eléctricos estacionados al frente.
La vida política de Musk afecta a Tesla | Tesla

El servicio de robotaxi necesita supervisión humana y la compañía no ha logrado grandes avances en comparación con competidores como Waymo, la filial de Googlo. Ya opera con vehículos autónomos en diversas ciudades.

Desconfianza pública y presión legal

El panorama se complica aún más para Tesla con la presión legal que enfrenta la compañía. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) está investigando la seguridad del sistema de conducción autónoma total en condiciones climáticas adversas. A esto se suman las demandas en Miami y Oakland, donde Tesla está acusada de exagerar las capacidades del piloto automático.

El 58% de los estadounidenses tiene una opinión desfavorable de Musk, según una encuesta de Nate Silver. Esta desconfianza ha llevado a un activismo creciente contra Tesla, con eventos de protesta organizados cada semana. La situación se complica más para la marca líder en vehículos eléctricos, que está intentando transformar su imagen y ofrecer soluciones innovadoras en inteligencia artificial.

Tesla apuesta por una transición hacia una empresa global de inteligencia artificial y automatización. Pero hoy en día, entre la caída en las ventas, los problemas de imagen y los escándalos legales, Tesla se enfrenta a un panorama más incierto que nunca.