El Gobierno ofreció una ayuda de 200 euros a aquellos con bajos niveles de ingresos y patrimonio. La prestación tuvo 2 fases, una en 2022 y otra en 2023, pero el ejecutivo decidió no prorrogarla este año al no cumplir las expectativas. La segunda entrega de este cheque esperaba unos 6 millones de beneficiarios, pero solo la solicitaron 1,6 millones de personas.
Esta ayuda se otorgó a trabajadores por cuenta propia o ajena y desempleados. Sin embargo, estas personas deberán incluir estos ingresos en la declaración de la Renta, cuya campaña arranca el próximo 3 de abril.
La Agencia Tributaria ha aclarado que esta ayuda de 200 euros debe declararse en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio en el que se cobró. El fisco lo considera una ganancia patrimonial a integrar en la Base Imponible General del impuesto.
El cheque de 200 euros también se considera un ingreso
A la hora de completar la Renta, los contribuyentes que hayan percibido la ayuda deben completar la casilla 0356. Está designada como "Ayuda de 200 euros para personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio". Esto se encuentra dentro del apartado 'F1 Ganancias y pérdidas patrimoniales que no derivan de la transmisión de elementos patrimoniales'.
Sin embargo, la Agencia Tributaria es contundente con los beneficiarios, que deben cumplir con las condiciones recogidas en el Real Decreto-ley 11/2022. Por lo tanto, las personas que no sigan los criterios establecidos deberán reembolsar los 200 euros al presentar la Declaración del IRPF correspondiente al ejercicio 2023.
En estos casos, se facilitará un formulario electrónico durante la campaña de la Renta, que va del 3 de abril hasta el 1 de julio de 2024. El reintegro se podrá llevar a cabo a través de la Sede electrónica de la Agencia Tributaria.
No todo el mundo podía tener acceso a este cheque anticrisis. Los ingresos de los solicitantes debían ser inferiores a los 27.000 euros anuales, y su patrimonio no podía superar los 75.000 euros. Estos límites se calculan de forma conjunta con el cónyuge o pareja de hecho.
También con otras personas que puedan influir en la declaración, como descendientes o ascendientes que vivan en el mismo domicilio. En resumen, aunque la ayuda de 200 euros haya sido un gran apoyo para muchas familias en tiempos difíciles, Hacienda exige rendir cuentas.