Con el objetivo de luchar contra la economía sumergida y el fraude fiscal, Hacienda empleará una vigilancia más estricta sobre los autónomos. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) también tendrán más supervisión. Según el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero, la Agencia Tributaria está poniendo más esfuerzo para que todos los ingresos se declaren y se graven correctamente.
La economía sumergida en España representó el 15,8% del Producto Interior Bruto (PIB). No obstante, un estudio para el Parlamento Europeo refleja que el porcentaje se reduce al 10,5%. En todo caso, se trata de una cifra muy alta de dinero que queda fuera de las arcas públicas y que elude todos los controles tributarios.
Dicho esto, la Agencia Tributaria quiere examinar a todos los profesionales que ingresen mucho dinero en efectivo. Asimismo, hay que recalcar que los autónomos ya han tenido novedades este año por parte de Hacienda. Desde 2024, cualquier trabajador por cuenta propia debe rendir cuentas y presentar la declaración de la Renta tenga pérdidas o ganancias.
¿De qué se tratan estas nuevas medidas de Hacienda?
La Agencia Tributaria ha anunciado nuevas medidas con los autónomos y pymes que obtengan muchos ingresos con dinero en efectivo. El fisco desconfía de estas actuaciones, y le extraña cuando hay tantas operaciones en metálico. El límite para pagar en efectivo es de 1.000 euros en una operación y, en caso de superarlo, puedes recibir una multa de Hacienda que puede ir de los 250 a los 2.500 euros.
Asimismo, habrá más inspecciones presenciales en los locales donde se intuya que se puedan falsificar las ventas. La ley recoge, de forma textual, que se quiere "detectar las posibles ventas no declaradas de los mismos y la consiguiente defraudación". También habrá controles a los contribuyentes "que declaran una evolución irregular o anómala del importe de sus existencias" que no concuerde con su actividad declarada o si puede haber ventas ocultas.
Hacienda asegura que estas actuaciones no solo buscan luchar contra el fraude o la irregularidad, sino también mejorar "el comportamiento de los empresarios". Además, el fisco pondrá la lupa en los profesionales que tengan un nivel de vida por encima de lo que tributan. Esto puede ser un indicio claro de que un contribuyente en cuestión tiene dinero sin declarar.
El erario público, para constatar que todo el mundo paga el IVA correctamente, también controlará los negocios que utilizan el comercio electrónico. El Plan Anual asegura que es una estrategia para obtener ventajas y no abonar este impuesto.
Y, a partir de 2025, pymes y autónomos deberán emitir las facturas de forma electrónica y notificarlo inmediatamente a Hacienda. El fisco quiere acabar con la economía sumergida, y todas estas medidas denotan el esfuerzo del Estado para vigilar y revisar todos los ingresos.