El desempleo en España ha sido una preocupación constante durante años, pero parece que poco a poco se está revirtiendo la situación. Los últimos datos son esperanzadores y ahora hay 2,72 millones de parados, la cifra más baja desde abril de 2008.
Sin embargo, todavía hay muchas personas en una situación de vulnerabilidad, y el Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) ofrece dos tipos de ayudas. Se tratan de la prestación por desempleo, conocida popularmente como "paro", y el subsidio para los trabajadores que han cotizado menos de 360 días.
Las consecuencias de solicitar el subsidio por desempleo
El subsidio por desempleo puede parecer más atractivo, ya que permite cobrar hasta 10.080 euros en total (480 euros mensuales) si el trabajador ha cotizado al menos 6 meses. Por otro lado, la duración del paro está supeditada al tiempo cotizado. El subsidio puede parecer muy atractivo, pero tiene diversas desventajas.
En primer lugar, el paro cotiza para las prestaciones de la Seguridad Social, como la pensión contributiva de jubilación. Asimismo, después de agotar el paro, se pueden solicitar otras ayudas por parte del SEPE. Esto con el subsidio por insuficiencia de cotización no sucede, y es un factor a tener en cuenta.
¿Qué ayudas puedes reclamar tras agotar el paro?
El SEPE cuenta con diversas prestaciones una vez agotado el paro. Una es la ayuda familiar, que está dirigida a parados con cargas familiares. Puede durar hasta 30 meses en función de la edad y el tiempo de paro consumido.
La ayuda para mayores de 45 años es otra opción interesante, y puede cobrarse durante 6 meses. Para las personas trabajadoras fijas discontinuas, la duración del subsidio equivale al número de meses cotizados por desempleo en el año anterior a la solicitud. Esta condición afecta a las personas que perdieron el empleo antes del 2 de marzo de 2022.
Además, la ayuda para mayores de 52 años es una gran prestación del SEPE. Cotiza para la pensión y se cobra de manera indefinida hasta encontrar trabajo o jubilarse, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos específicos. Uno de los principales es haber cotizado por desempleo un mínimo de 6 años.
Optar por el paro puede resultar más beneficioso a largo plazo, sobre todo por las ayudas disponibles en caso de consumir todo el tiempo disponible. Dicho esto, es importante cotizar los 360 días necesarios para acceder a la prestación por desempleo del SEPE.