Durante años, miles de personas en Estados Unidos han esperado largas semanas para recibir respuesta a sus solicitudes de incapacidad. El proceso burocrático ha sido un obstáculo que genera demoras en el acceso a un beneficio económico clave. Para muchos pacientes, esta espera se traduce en incertidumbre y dificultades para cubrir gastos básicos.
Con el paso del tiempo, la Administración del Seguro Social ha buscado fórmulas para acortar los plazos. Una de las herramientas más relevantes es la lista de Subsidios por Compasión, este mecanismo reconoce diagnósticos y evita que los solicitantes atraviesen procesos largos. Ahora, el programa suma un nuevo grupo de enfermedades.

Una medida que acelera el acceso al SSDI
El 11 de agosto de 2025, la Administración del Seguro Social de Estados Unidos anunció un cambio oficial. Trece condiciones médicas han sido añadidas a la lista de Subsidios por Compasión. Esto significa que quienes sufran estas enfermedades podrán acceder al Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI) de manera más rápida.
El programa de Subsidios por Compasión nació en 2008 con un objetivo claro. Su meta es reducir trámites innecesarios en casos donde el diagnóstico es evidente. De esta manera, los solicitantes pueden recibir un pago antes, y la agencia reduce parte de su carga administrativa.

Según datos de la SSA, más de 1.1 millones de solicitudes ya se han beneficiado de este proceso. Con la nueva ampliación, se espera que aún más personas puedan contar con un trámite simplificado. Para los pacientes, recibir la aprobación sin largas demoras puede marcar un cambio en su calidad de vida.
Las 13 nuevas enfermedades incluidas en la lista
La modificación anunciada en agosto representa un paso importante en la protección social. Estas son las condiciones que ahora forman parte del programa:
- Síndrome de Au-Kline.
- Anoftalmia bilateral.
- Síndrome de Carey-Fineman-Ziter.
- Ictiosis arlequín (niño).
- Trasplante de células madre hematopoyéticas.
- Distrofia muscular congénita relacionada con LMNA.
- Atrofia muscular progresiva.
- Amiloidosis pulmonar tipo AL.
- Encefalitis de Rasmussen.
- Carcinoma tímico.
- Síndrome de Turnpenny-Fry.
- Meningiomas de grado III de la OMS.
- Síndrome de Zhu-Tokita-Takenouchi-Kim.
Quienes padezcan alguna de estas dolencias y soliciten el SSDI deberán presentar un informe médico. El documento debe acreditar el diagnóstico, lo que permitirá que la SSA agilice el caso. La agencia prioriza estos expedientes, reduciendo los tiempos de espera habituales.
Este avance no solo impacta a los solicitantes, también supone una reducción de la carga burocrática interna. Al acortar los plazos en diagnósticos evidentes, la SSA puede dedicar más recursos a otros expedientes. Por todo ello, es una medida que beneficia tanto al sistema como a los ciudadanos.