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Imagen de fondo de unas oficinas de la Agencia Tributaria junto a otra imagen de una mano con muchos billetes de euros en la mano y un emoticono de una hucha de cerdito con monedas entrando

Si pagas esta cifra en efectivo, te arriesgas a recibir una gran multa de Hacienda

El fisco controla todos los movimientos que haces, y superar ciertas cifras puede acarrear problemas serios

Hacienda implementó un cambio significativo en 2021. El erario público una cantidad límite para pagar en efectivo, y la rebajó de los 2.500 euros a los 1.000 actuales. Esta medida se recogió en la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, con el objetivo de reforzar la seguridad.

Las transferencias bancarias también tienen límites. Según la Ley 7/2012 de la normativa tributaria, se pueden transferir hasta 10.000 sin tener que declararlos. Esto incluye retiradas de dinero en cajeros automáticos.

¿Qué sanción te pone Hacienda si pagas más de 1.000 euros en efectivo?

Los profesionales que superen el límite establecido de 1.000 euros para pagos en efectivo recibirán una multa de Hacienda. La sanción se le impone a la persona que paga y a la que recibe el dinero, y puede alcanzar el 25 % de la cantidad abonada en metálico. Es decir, puedes tener que abonar una cantidad que oscile entre los 250 y 2.500 euros.

Asimismo, Hacienda podrá investigar todas las operaciones que superen los 3.000 euros y aquellas donde haya billetes de 500 euros. El fisco quiere tener un mayor control, y las transacciones que cuentan billetes tan altos pueden esconder fraudes. No obstante, estos límites no se aplican a los particulares extranjeros que llegan a España, que tienen un límite de 10.000 euros.

Hay otros países en Europa que tienen límites a la hora de pagar en efectivo. En Francia se redujo el límite de 3.000 a 1.000 euros, y Alemania está considerando establecer un máximo de 5.000 euros, ya que por ahora no existe ningún límite. En Italia, por su parte, los pagos en metálico no podían superar los 1.000 euros, pero se aumentó hasta los 3.000 euros.

La Comisión Europea está trabajando en la posibilidad de establecer restricciones a nivel general. La economía sumergida es un problema que los países intentan resolver, que saben que hay mucho dinero circulando por el mercado negro. Son cantidades altísimas que no se han declarado, que Hacienda no tiene controladas y que, por tanto, no terminan en las arcas del Estado.

Hacienda quiere tener más transparencia y control con estas medidas. El fraude fiscal es muy recurrente, y las operaciones que se hacen con dinero en efectivo están revisadas de forma minuciosa.