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Montaje con persona conduciendo y logo de la DGT

Si tienes alguna de estas enfermedades comunes, la DGT no te dejará seguir conduciendo

La DGT ha publicado un listado de situaciones que pueden poner en peligro la seguridad en las carreteras

Renovar el permiso de conducir es un proceso necesario para poder circular por las carreteras. Este trámite implica el cumplimiento de unos requisitos que garanticen la seguridad vial, tanto del conductor en sí como la del resto de usuarios.

Por eso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado un listado con enfermedades y medicamentos que pueden inhabilitarte y denegarte la opción de llevar un vehículo.

¿Qué enfermedades son incompatibles con la obtención del permiso de conducir?

La DGT clasifica estas enfermedades en diversas categorías. Están las vasculares, como el aneurisma de grandes vasos con riesgo, o condiciones cardíacas relacionadas con las arritmias. Pueden surgir tras la implantación de un marcapasos o prótesis de válvula cardíaca. 

Las enfermedades psiquiátricas y neurológicas también se incluyen. Las pérdidas de conciencia o accidentes cerebrovasculares isquémicos pueden requerir una evaluación exhaustiva y la autorización médica previa antes de conducir de nuevo.

Los pacientes que han sufrido cáncer o patologías respiratorias pueden tener restricciones de conducción. Todo dependerá de la gravedad y el estado actual de la enfermedad, puesto que la DGT lo tiene muy en cuenta.

Los medicamentos que ponen en peligro a las personas al volante

Ciertos medicamentos pueden ser un riesgo para la conducción por sus efectos secundarios, como somnolencia, euforia, visión borrosa o mareos. La DGT ha publicado una lista que cuenta con analgésicos, ansiolíticos, antidepresivos o antihistamínicos. El organismo señala la importancia de conocer el grado en qué pueden afectar estos medicamentos en la conducción.

Por otro lado, las fobias, como la amaxofobia (miedo a conducir) pueden afectar a algunas personas. Si la sufres, no dudes en pedir ayuda para superar este miedo y recuperar la confianza al volante. La DGT recuerda que es fundamental no subir al coche si ves que todavía no estás preparado.

Asimismo, la depresión también puede influir en las capacidades del conductor. Los medicamentos recetados para tratarla pueden tener efectos secundarios, como fatiga, trastornos de sueño o generar problemas de reflejos.

La DGT pide seguir las recomendaciones médicas y no coger el coche en caso de estar en tratamiento. Es fundamental que los conductores conozcan los riesgos de circular bajo estas circunstancias.

No solo puedes poner tu vida en riesgo, sino también la del resto de personas de todas las carreteras. Consultar a los profesionales de la salud y seguir las pautas de la DGT es necesario para prevenir accidentes y garantizar la seguridad vial.