En el tiempo que lleva Xavi Hernández en el banquillo del Barça ha mostrado una regularidad en el campeonato doméstico a la altura de los mejores. En sus más de 50 partidos solo ha encajado seis derrotas, pero hay una 'bestia negra' que le empaña la estadística cada vez que se encuentran.
La derrota de anoche contra el Rayo Vallecano volvió a demostrar que Andoni Iraola le tiene tomada la medida al técnico catalán. Desde que el vasco llegó al banquillo de Vallecas ha logrado que su equipo puntúe en el 66% de los partidos de Liga y el balance contra Xavi es impresionante: tres victorias y un empate.
La presión puso una nueva victoria en el casillero de Andoni Iraola
Los jugadores culé no lograron tener un juego fluido ni crear mucho peligro durante los 90 minutos. El retorno de Pedri al once inicial, junto a Frenkie De Jong y Gavi, no asustó a Andoni Iraola, quien tenía claro que si lograba anular al canario y realizar una buena presión se volvería a llevar el gato al agua.
El Barça llegó a Vallecas con el objetivo de aprovechar el pinchazo del Real Madrid, pero los goles de Álvaro García y Fran García lo evitaron. Andoni Iraola sabía que sus opciones de ganar al líder pasaban por poner más intensidad en los duelos individuales y no solo lo consiguieron, sino que sus rivales se vieron superados en todo momento.
El mejor ejemplo de la entrega del Rayo se vio en los goles. En el primero, Sergio Camello gana un balón dividido con tanta contundencia que Gavi acaba por los suelos y da la asistencia a Álvaro García, quien cruzó un balón imparable a Ter Stegen. El plan de Andoni Iraola estaba saliendo según lo planeado y en otro balón dividido en la segunda parte, Fran García fue superior a uno de los jugadores más potentes del Barça, Frenkie de Jong, y enfiló la portería rival sin ningún tipo de oposición desde el círculo central.
Andoni Iraola logró que los suyos fuesen superiores en todas las líneas
Xavi Hernández y sus pupilos estaban superados. La mayor virtud que estaban exhibiendo durante el campeonato, la salida de presión, fue minimizada por el estratega de Usúrbil. Andoni Iraola era muy consciente de como tenían que jugar contra el Barça y su mensaje caló en sus jugadores. Los rayistas se crecieron al ver que el plan salía según lo establecido y el apoyo de la incondicional afición fue clave en el desarrollo del encuentro.
Cuatro enfrentamientos después, Xavi Hernández sigue sin conocer el sabor de la victoria contra Andoni Iraola. El técnico vasco tiene la clave para sacar los colores al Barça y ser superior a ellos en la mayoría de facetas del juego. Los culé volvieron a demostrar que les cuesta sacar los partidos adelante cuando se miden contra un equipo que presiona bien y tiene la personalidad suficiente para hacer que el balón sea su amigo, una faceta que el técnico catalán deberá trabajar si quieren competir en Champions la temporada que viene y ganar a su ‘bestia negra’.