Presión para el Barcelona; un Atleti de menos a más consiguió una victoria sustentada en un segundo tiempo serio que fulminó al Granada. Lucas, Koke por partida doble, Torres, Saúl y Correa fueron los felices protagonistas locales. El talento de los canteranos y los jóvenes pusieron una perfecta guinda al Día del Niño. Esta feliz conspiración canterana (a la que se unió un Correa con eterna sonrisa de niño malo) sirvió para dar una tarde de felicidad y sueños cumplidos a miles de pequeños atléticos.
Muy pronto se activó el Atlético en ataque. Internada de Juanfran en el minuto dos que centró raso y remató Koke forzado alta. El Atlético perdió la salida de un córner en el minuto siete y a punto estuvo de darle un disgusto al Atlético. El hispanofrancés Lucas Hernández se había ido al ataque. Como su trabajo hoy era cubrir el flanco del sancionado Filipe Luis, dejó una autopista para la subida de Rochina. Peñaranda buscó el disparo y obligó a Oblak a esforzarse.
Sin embargo Lucas no se amilanó y siguió aprovechando el espacio por su banda. Tomó el relevo a Carrasco en una subida sobre el cuarto de hora centrando para que, tras fallo en el remate de Torres, llegara Koke y batiera a Andrés Fernández de manera inapelable.
Solo las cabalgadas de Peñaranda mantuvieron enchufado al Granada arriba los primeros veinte minutos, inconexo en ataque y muy preocupado por no conceder espacios atrás al Atlético. Sin embargo el Atlético dio un paso atrás y dejó el balón a los andaluces. Crecieron los granadinos y las llegadas de Rochina e Issac Cuenca metieron el miedo en el cuerpo a la afición atlética. El tirazo de Rochina en el 30 cogió con el sol de frente y no vio hasta que era demasiado tarde el obús del centrocampista y se lanzó en balde al obús que encontró el palo cerca de la cruceta. Serio aviso para los rojiblancos de no relajarse.
El Atlético se arremangó lo justó y aplacó la vivacidad del Granada para lograr terminar sin sobresaltos el primer tiempo. El partido se fue al descanso con unas sensaciones de resaca muy del estilo de Gijón. El partido había ido de más a menos y todos sabemos como ese cansancio post-Champions costaron tres puntos en Gijón.
En la reanudación el recién ingresado Foulquier puso a prueba a la defensa rojiblanca en el primer minuto. Carrasco y Juanfran ponían algo de mordiente en la banda derecha hasta la sustitución del belga. Torres y Griezmann intentaban entrar en juego en el segundo acto.
Así llegó el segundo gol, obra de Torres que controló en carrera un tremendo pase de Koke y marcó de sutil toque superando a Andrés. Gol del ‘Niño’ en el Día del Niño. Griezmann dejó su lugar a Correa y Koke a Óliver. El Atlético a la vuelta del descanso supo en todo momento gestionar el partido y desactivar al Granada que no tuvo grandes ocasiones en toda la segunda mitad. Tiraron la cuchara los granadinos y Correa castigó la inoperancia cerrando los espacios del Granada. Saúl se unió a los asistentes y dio un pase en profundidad que Ángel se encargó de hacer letal. Control orientado y disparo duro cruzado para batir a Andrés. El partido estaba solventado.
Dice Sabina que “para saber lo qué pasa hay que haber llorado dentro del Calderón que es mi casa“. Seguro que también vale sonreír e irse a soñar con un día ser Torres, Koke o Saúl. Seguro que el día de hoy ha valido para que miles de niños nunca dejen de soñar más fuerte ni dejen jamás de creer. Se van orgullosos de esas rayas rojiblancas que tal vez vieron en directo por primera vez hoy, pero que amarán para siempre.