El Atlético de Madrid completó una mala primera parte. Impreciso, sin apenas profundidad y sin ocasiones claras. Las mejores ocasiones fueron para el Málaga. En la segunda, Gabi, al que se le presume ser experto en mil batallas, pecó de inexperiencia y dejó al equipo con diez en una acción absurda. Charles marcó a falta de cuatro minutos. El Atleti pierde la ocasión de liderar la Liga en solitario.
Metió miedo Camacho nada más arrancar el partido con un disparo que golpeó fortuitamente en Charles y acabó envenenándose, pero Oblak muy atento en un alarde de reflejos, atrapó con una gran intervención. De nuevo fue el Málaga el que tendría una oportunidad, pero Charles cruzó en exceso el balón por disparar algo escorado dentro del área. El Atlético, entre tanto, sacaba bien el balón desde la defensa, pero no lograba llegar con claridad al área de Kameni. No colaboraba Mateu Lahoz en el propósito rojiblanco tampoco cortando el juego insistentemente para señalar infracciones.
Y es que, en tan solo dos minutos, enseñó dos cartulinas amarillas a sendos jugadores rojiblancos. Primero Filipe Luis que fue sancionado –se perderá el próximo partido frente al Rayo- al protegerse en la pugna del balón ante Amrabat. El árbitro entendió que el brasileño sacó el brazo y le amonestó. Un minuto después, Vietto vería tarjeta amarilla al tocar el balón con la mano cuando ejercía solo en la barrera tras un saque de falta del Málaga. La primera muy rigurosa, la segunda clara.
El Atlético se jugaba la posibilidad de alcanzar el liderato en solitario, pero en el verde no se reflejaban las aspiraciones rojiblancas. Parecían demasiado tensos los de Simeone y se mostraban imprecisos en cuanto cruzaban los tres cuartos de campo del rival, cuando lograban conseguirlo eso sí, pues les costaba un mundo llevar peligro sobre el área malacitana. El primer acercamiento del Atleti llegó con un lanzamiento de falta ejecutado por Carrasco. El belga disparó de forma potente y ajustado al palo, pero Kameni atrapó sin demasiados problemas.
Contestó el Málaga poco después con una nueva ocasión para Charles, pero nuevamente Oblak estuvo atento para tapar el disparo casi a bocajarro y Juanfran alejó el balón debajo de los palos por si las moscas. El Atleti contrarrestó con un ataque peligroso. Carrasco y Griezmann combinaron para salir en velocidad, el belga llegó hasta la línea de fondo, pero su centro fue impreciso y el francés no pudo llegar a la pelota desaprovechando la oportunidad.
Prosiguió el partido y antes de terminar la primera mitad, los nervios patentes de los dos equipos durante todo el periodo afloraron más de la cuenta. Recio cayó al suelo dolorido por una entrada de Saúl. El Atleti no envío el balón fuera como suele ser premisa en los pupilos de Simeone, los jugadores del Málaga se cabrearon y se formó una tangana en la que Albentosa, Charles y Carrasco fueron los peor parados viendo como el colegiado les amonestaba con tarjeta amarilla. Y así, entre imprecisiones en el Atleti, interrupciones arbitrales y algunos jugadores rivales demasiado revolucionados, el encuentro se marchó al descanso.
Decidido a dar un giro en el ataque, Simeone introdujo un cambio en la reanudación. Torres entró por Vietto, que nunca encontró la forma de quitarse de encima a los centrales de la defensa rival. Comenzó avisando el Atleti con un centro de Carrasco desde la banda al que no pudo llegar Griezmann porque Kameni interceptó la trayectoria del balón cuando el galo esperaba en el segundo palo para marcar a placer. Los de Simeone parecían haber salido con más determinación, pero inexplicablemente, Gabi pecó de pardillo y dejó al equipo con diez en solo cinco minutos. Primero por derribar a Cop cuando se dirigía al área y segundo, por interceptar con el brazo un centro en el centro del campo.
El capitán, al que se le presume ser experto en mil batallas, pecó de inexperiencia y dejó al equipo con diez en una acción absurda en una jugada que no llevaba ningún peligro. Queda demostrado que hasta el mejor maestro hace un borrón. Mateu Lahoz correcto en las dos acciones, todo hay que decirlo.
Simeone, obligado por la situación para no descomponer la estructura del equipo, reaccionó para no perder fuelle en el centro del campo y tuvo que sacrificar a Carrasco para introducir a Thomas. Duda entró por Cop unos minutos más tarde por parte del Málaga, y Torres disfrutó después de dos ocasiones para inaugurar el marcador. El Niño recibió fuera del área, dribló a dos rivales en carrera, pero su disparo lo estrelló contra Kameni.
Muy buena jugada del de Fuenlabrada, a la que solo le faltó el gol. El gol 100 que tanto se le está resistiendo y que se le iba a negar en la siguiente jugada también. Recibió el ‘9’ rojiblanco en la frontal, recortó para acomodarse el disparo, pero Miguel Torres le robó la cartera y desbarató la ocasión. Se lesionó el jugador del Málaga en dicha acción. Santa Cruz entró en su lugar.
Los minutos en el electrónico corrían como la pólvora, y cuando parecía que el partido podría acabar con un empate sin goles llegó el tanto del Málaga. Amrabat centró para Charles, quien recibió dentro del área sin oposición -Filipe estaba regresando tras un contragolpe fallido- y el brasileño empalmó una volea viendo como el balón cambiaba su trayectoria al golpear en la pierna de Godín para colarse en la portería dejando abatido a Oblak sin oportunidad de reacción. Se ponía por delante el Málaga a falta de cuatro minutos para llegar al tiempo reglamentario. Sin tiempo para la reacción, el Atleti cayó derrotado frente al Málaga y perdió la opción de liderar la tabla en solitario.