Empresarios sufriendo viendo las cuentas

Las deudas del Recreativo de Huelva le impedirán fichar en el mercado invernal

Un solo inversor ha puesto en peligro a todo un club

El club andaluz ha visto suspendidos sus derechos federativos al no pagar la deuda que tiene con la plantilla, para lo cual tenía de plazo hasta el pasado hasta el pasado día 31 de diciembre. La junta directiva encabezada por el presidente y cabeza visible del grupo inversor Gildoy España SL, Pablo Comas Mata, ha llevado al club a una situación insostenible.

La denuncia de impagos presentada a inicios de diciembre a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) fue firmada por parte de todos los jugadores que componen la plantilla. En dicha denuncia se reclaman sueldos de la temporada actual y también de la anterior. En total, el dinero que se debe a los distintos jugadores que han pasado por Recreativo en las dos últimas dos temporadas asciende al millón de euros.

La junta directiva no ha sido capaz ni siquiera de llegar a un acuerdo de compromiso de pago para evitar la denuncia, ya que desde febrero de 2013, la Agencia Tributaria tiene embargadas las cuentas del club por incumplimiento de convenio de acreedores. Para salir de dicha situación se necesitaría realizar una ampliación de capital de entre 2,7 y 3,2 millones de euros.

Caos total en el aspecto económico del club que no podrá fichar ni traspasar futbolistas hasta que se levante la suspensión de sus derechos federativos. La única posible salida para los jugadores que ahora militan en club blanquiazul es la  rescisión unilateral del contrato.

Muchos temen que esto lleve a una posible desaparición del club, ya que desde que el ‘Recre’ fue comprado por Pablo Comas las noticias en lo económico solo han ido a peor, aunque es cierto que había deudas que ya existían anteriormente. La situación es crítica, pero bochornosa también ha sido la imagen que ha proyectado el presidente llegando a amenazar a un periodista: “Pringado, te voy a pegar una hostia que vas a llegar allí, enano. Te voy a pegar una hostia, una hostia. Pringado, que eres un pringado". 

Pablo Comas, además de ejercer de presidente tras comprar el club ‘Decano’ por 3,2 millones de euros (75% de las acciones) es socio junto a Víctor Hugo Mesa de Gilroy España S.L. una empresa que tenía cómo objeto social: “la adquisición, tenencia, disfrute, administración y enajenación de valores mobiliarios y de cualquier tipo de títulos y activos financieros, pudiendo, en general, realizar toda clase de actividades”.

Quizá al inversor onubense la compra del Recreativo de Huelva le haya producido disfrute, pero desde luego a sus aficionados no les hará mucha gracia que un inversor haya estado jugando así con la economía de un equipo histórico de España.  Estamos hartos de empresarios que juegan con las cuentas de clubes de fútbol sin pensar en todo lo que se puede llevar detrás.