El clima de “guerra” que se está viviendo en zonas del este y el sur de Ucrania hace tiempo que llega ya a lo insostenible. El conflicto armado entre fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos comenzó a principios de abril y desde entonces se ha llevado miles de víctimas, incluidas las 298 personas que viajaban en el avión de Malaysia Airlines derribado a 60 km de Donetsk por un misil el pasado 18 de julio.
Una guerra que está afectando al desarrollo normal de la población que vive con miedo sufrir daños colaterales e incluso perder la vida. Un miedo que también ha llegado a seis futbolistas que han decidido no volver a Ucrania después de un partido amistoso con su equipo, el Shakhtar Donetsk. Douglas Costa, Alex Teixeira, Facundo Ferreyra, Fred, Dentinho e Ismaily han declarado que no quieren volver con el equipo por temor a sufrir daños de una guerra en los que ellos no tienen nada que ver.
"Me gusta el club, la gente y la ciudad, pero tengo miedo". (Douglas Costa)
Mientras tanto el presidente del club amenaza a sus jugadores, ya que avisa que si no vuelven inmediatamente, “sufrirán”. El dueño de actual equipo más poderoso del país alega que no hay que temer por la seguridad. Sin embargo, el partido inaugural de la liga ucraniana se debía disputar precisamente en la ciudad de Donetsk y finalmente tuvo que ser trasladado más de 1200 km al oeste, a la localidad de Lvov. No solo eso sino que todo indica que durante la temporada será imposible jugar ningún partido en dicha ciudad como en otras inmersas en el conflicto.
"Los jugadores tienen contratos que tienen que cumplir. Si ellos no vienen, creo, van a ser los primeros en sufrir". (Rinat Ajmétov)
Desde el fútbol del pueblo, denunciamos el abuso del magnate Rinat Leonídovych Ajmétov, empresario, billonario, y presidente de SCM Holdings, al que poco le importan que sus jugadores teman por su vida en el desarrollo de una conflagración que poco a poco se está volviendo más dura. El magnate ucraniano lo único que le importa es que su negocio siga rodando aunque miles de personas puedan seguir perdiendo la vida.
En la otra cara de la moneda se encuentra Edmar de Lacerda Aparecida, conocido como Edmar, jugador brasileño nacionalizado ucraniano en 2011 tras casarse con una mujer de dicha nacionalidad. El jugador de 34 años ha disputado 8 partidos con la selección ucraniana y juega actualmente en el Metalist Kharkiv.
"Hace tres semanas recibí el llamado y mi esposa, que es ucraniana, estaba sorprendida. Al comienzo, mis compañeros de equipo bromearon conmigo pensando que no era verdad, pero después presenté el documento y todos vieron que era en serio".
El Metalist Kharkiv, en el club juegan otros jugadores sudamericanos: seis jugadores argentinos y otros seis brasileños. Los más destacados: José Sosa, Sebastián Blanco, Alejandro Gómez, Diego Souza y Jajá. Aunque la ciudad de Kharkiv es una ciudad alejada del conflicto y no afectada por la guerra, reina el temor entre todos los habitantes. El presidente del Metalist aseguró la seguridad de todo su equipo y garantizó que los entrenamientos y los partidos se celebrarán en localidades alejadas a las zonas conflictivas.
Aun así, y tras el derribo del avión de Malaysia Airlines que provocó 298 muertes, las embajadas sudamericanas recomiendan la vuelta de los jugadores a sus países natales.