La Real Sociedad está en uno de los momentos más dulces de su historia. La inercia es ganadora, Europa se ha convertido en algo habitual e Imanol, un tipo de la casa, parece haberse convertido en su Ferguson.
A todo ello se le suma que, mercado tras mercado, la Real siempre quiere aspirar a más. Los últimos fichajes de la entidad hablan por si mismos. Silva marcó el camino. Futbolista de reputación innegociable, terminó en una Real en la que no tenía ningún vínculo. Simplemente lo consideró el lugar ideal para desarrollar su fútbol.
Y le siguieron los Brais, Kubo, etcétera. Ahora, la Real busca cerrar un fichaje de la misma envergadura: Donny Van de Beek. Exestrella de aquel Ajax que casi se cola en la final de la Champions League, Van de Beek lleva un tiempo en la sombra y ve Anoeta como el escenario ideal para recuperar su fútbol.
El Manchester United llegó a pagar 40 millones de euros al Ajax de Ámsterdam por él, pero el futbolista nunca ha estado a la altura de lo que se le pedía.
Un viejo anhelo
Van de Beek llegaría solamente en caso de que los Mikel Merino o Martín Zubimendi se tuviesen que marchar. En la Real Sociedad andan convencidos que ninguno de los dos abandonará la entidad al término de la presente temporada, pero también son conscientes de la valúa de ambos jugadores en el mercado.
Sin ir más lejos, en Bayern de Múnich habría sido el último club en sumarse a la pugna por Zubimendi. Clubes como el Barça llevan tiempo tras su pista y en la Real son conscientes de la peligrosidad de ello.
Sin embargo, cabe reseñar que Zubimendi siempre se ha mostrado impasible con el Barça y siempre ha mantenido su firme intención de quedarse en la Real Sociedad.
Más opciones
Ahora el nombre que suena en Donosti es, nuevamente, el de Van de Beek. Aun así, en la Real Sociedad tienen otras opciones en la recambra como las de Thomas Partey, del Arsenal; Yangel Herrera, del Girona; y Youri Tielemans, del Aston Villa.
Veremos por qué vía se acaba decantando la Real y si, finalmente, tienen que acudir al mercado en busca de un relevo para los Martín Zubimendi o Mikel Merino.