Lo sucedido ayer en Noja en el partido correspondiente a la Segunda B en la SD Noja y el Burgos CF, no es más que otro ejemplo del fútbol negocio.
Un equipo endeudado, que no paga a sus jugadores (muchos de ellos se han marchado), no paga ni a los árbitros, altera una competición, etc. Se permite inundar su propio terreno de juego (la Guardia Civil aseguró que no había llovido en 48h) e incluso llegan a insultar y amenazar al equipo contrario cuando este intentó achicar el agua. El Burgos pagó la bomba para achicar el agua y se jugó.
Pero la artimaña no se queda ahí, la SD Noja cambia un cartel de «entradas a 10€» por otro de «Entrada única 18€» haciendo pagar un precio desorbitado (por la categoría y por el «estadio»). La afición del Burgos CF responde y no entra al campo. La directiva del club intenta subvencionar parte de la entrada a sus hinchas, pero el grupo Reducto Burgales responde con coherencia: Por principios no se entra. La cuestión no era quien pagaba el precio de la entrada, simplemente que la SD Noja no llevara a cabo su robo a los hinchas del Burgos.
Este grupo decide ver y animar a su equipo desde fuera, dando la cara y mostrando su rechazo contra el modelo de Fútbol Negocio que unos indeseables han implantado en nuestro fútbol.
Otros clubes como el Ciudad de Murcia, ya sufrieron la temporada los abusivos precios en este caso para una entrada de Regional. En Caravaca aprovechando la visita de la numerosa afición del CAP Ciudad de Murcia la directiva quiso sacar tajado, los hinchas no aceptaron y su afición tomó la misma decisión, animar a su equipo desde fuera del estadio y poder demostrar que la avaricia rompe el saco
Otro de los casos fue del Club Deportivo Palencia, que jugando como visitante en su campo contra el Castilla Palencia, vio como las entradas pasaron, en apenas minutos, de costar 5€ a 10€ y la afición deportista decidió ver el partido desde fuera del campo, lo que se terminó llamando Grada Ovejera, por las ovejas que pastaban alrededor. Un partido que el equipo ganó 2-3 y que los 3 goles fueron dedicados a esta afición rebelde, por parte de sus jugadores.