Los diferentes clubes populares españoles aprovechan estos días especiales en los que todas las familias se reencuentran para felicitar la Navidad. Además, cada una de las nuevas realidades futbolísticas gestionadas por sus aficionados amplían su carácter social para ayudar a determinados colectivos desfavorecidos.
De norte a sur de la península, el #FútbolPopular sigue extendiéndose y continúa atravesando barreras en un deporte todavía controlado por una minoría. Poco a poco se consiguen ganar batallas y por ello, estos días festivos sirven para echar la mirada atrás y observar el camino recorrido. La lucha continúa.
Las fiestas de Navidad, a pesar de ser un momento mágico para los futbolistas, son un tiempo en el que estar al límite físico para poder rendir al mejor nivel se convierte en una necesidad. La necesidad de siempre aparecer en la mejor forma, los entrenamientos diarios y los viajes en busca de cumplir con una agenda complicada obligan a los futbolistas a prepararse de manera adecuada para afrontar este tiempo.
Además del mantenimiento deportivo como parte del trabajo diario, los jugadores tienen que tratar con los compromisos sociales que implican durante las fiestas. Estos incluyen reuniones familiares y otros encuentros festivos donde es muy fácil distraerse de los objetivos deportivos si no se controlan adecuadamente.
Por ello, muchos jugadores empiezan a prepararse desde meses antes para afrontar este período particularmente complicado. Por ejemplo, se suele tratar de organizar la agenda cuanto antes con el entrenador y revisar cómo se programan entrenamientos y partidos durante este periodo crítico. Así comenzarán a realizar ajustes graduales programados en el entrenamiento para maximizar la preparación física sin sacrificar el bienestar mental.
Pese a que la tecnología ha hecho posible que los futbolistas puedan estar conectados durante sus desplazamientos, es importante respetar el tiempo para descansar y desconectar para recomponer las fuerzas. En muchas ocasiones este descanso no es tan sencillo si existe presión por jugar partidos decisivos donde la resistencia física marca la diferencia.
Por otra parte, hay que prestar atención a cuidados básicos como dormir adecuadamente (lo recomendable son 8 horas diarias) en ambientes con buenas condiciones de luz y temperatura. También hay que ser cuidadoso con lo que se come, ya que las dietas balanceadas son fundamentales para sacar el máximo rendimiento físico al contrario de dietas ricas en grasa y azúcar presentes muchas veces durante esta época.
En definitiva, el equilibrio es importante en todos aspectos cuando intentamos afrontar un momento complicado como las navidades porque esta época supone una distracción mental y emocional siendo necesario realizar ajustes graduales para influir positivamente sobre el comportamiento deportivo del jugador así como sobre su salud personal. El límite entre disfrutar esta época tan especial o ser arrastrados por ella hasta hacer perder el foco deportivo es muy fino por lo cual se requiere constancia e implicación.