A Rafa Benítez le urge que su Celta de Vigo empiece a carburar. Es que a horas de disputar su partido de la decimosexta jornada de LaLiga, el cuadro celeste ocupa puestos de descenso.
Es cierto que en muchos encuentros de esta 2023-2024 el Celta de Vigo ha merecido más de lo que ha sacado. Sin embargo, los resultados mandan en el fútbol y Rafa Benítez es consciente de ello.
Incluso, Benítez ha reconocido públicamente y en diversas ocasiones que son varias las posiciones que su Celta de Vigo debe reforzar. E inevitablemente en invierno, a no ser que el equipo siga corriendo el riesgo de bajar al infierno de la segunda división.
Entre las demarcaciones que Rafa Benítez ha sugerido a la dirección deportiva reforzar está la del centro de la zaga. También la del ataque, en especial un artillero que ayude a Iago Aspas y Strand Larsen. Dos delanteros que suelen crear mucho peligro pero con carencia de pegada en esta primera mitad de temporada.
La sala de máquinas: necesidad imperiosa para Rafa Benítez y su Celta de Vigo
Pero si hay una línea específica donde Benítez quiere poner el foco a mejorar en invierno es el centro del campo. Pues el Celta de Vigo vendió en agosto a su gran joya, Gabri Veiga, a Arabia Saudí a cambio de 30 millones de euros.
El canterano celtista no solo daba calidad y músculo en la sala de máquinas. Aportaba una notable cuota goleadora que ahora escasea en Balaídos.
Por si fuera poco, Rafa Benítez sigue requiriendo de un volante netamente defensivo para el Celta de Vigo. Un pivote posicional pero de buen presente, dada las malas prestaciones del peruano Tapia y del estadounidense de la Torre. Además, Fran Beltrán tampoco es el mismo del curso anterior.
Sin dudas, el Celta de Vigo añora un mediocentro de la categoría de Stanislav Lobotka. Figura en Balaídos entre 2017 y 2020. Y cuya capacidad para dar equilibrio a sus equipos ayudó al Nápoles a ganar la Serie A italiana en la 2022-2023.
¿Cómo le fue a Lobotka en el Celta de Vigo?
La suerte quizás le sonreiría mejor a Rafa Benítez si los gallegos aún contaran con Lobotka. Es que el pivote eslovaco fue fichado por el Celta de Vigo en el verano de 2017 previo pago de 5 kilos al Nordsjaelland danés.
Su labor en el eje de la medular con los celestes resultó tan buena que promedió 34 titularidades en sus dos cursos y medio. De hecho, si cambió Balaídos por el entonces San Paolo (Stadio Diego Armando Maradona) fue por decisión propia. Y previo desembolso de 21 millones de euros por parte del Nápoles.
Lo malo para Rafa Benítez es que Stanislav Lobotka ha seguido brillando en el panorama europeo tras dejar al Celta. En consecuencia y con 'solo' 29 años, su retorno a Galicia se antoja imposible, de momento.