Corría la década de los 40, más concretamente en el año 1949, cuando surgió la idea de fundar el Club Atlético Bucaramanga. Por aquella época el fútbol estaba adquiriendo importancia en Colombia y fue cuando también se fundaron otros clubes con una gran historia como Santa Fe, Millonarios, Medellín o Atlético Municipal, conocido actualmente como Atlético Nacional.
Una de las primeras tareas fue la de pensar un apodo para el club. Dos nombres surgieron: “Canarios” o “Leopardos”. Estos surgieron debido al color amarillo de su camiseta. La equipación la completaban unos pantalones blancos y unas medias grises. Con el paso de los años, los colores de la parte inferior de la vestimenta fueron cambiando hasta llegar al blanco actual. Respecto a la parte superior, al clásico amarillo le empezó a acompañar el verde. No obstante, aun a día de hoy sigue predominando el amarillo.
Durante los primeros años, los jugadores que componían la plantilla eran procedentes de Bucaramanga en su mayoría, a los cuales acompañaban algunos jugadores de renombre traídos de Barranquilla.
Ya en la década de los 60, se pudo haber producido el primer gran momento en la historia del club, pero el destino les tenía deparado un final más triste. Corría el año 1960 cuando, a falta de tres partidos para dar por finalizado el torneo nacional, el equipo se encontraba a tan solo un punto del Santa Fe, equipo que lideraba la tabla en aquel entonces. Uno de esos partidos, era contra el líder, por lo que conseguir el título era factible. No obstante, el partido no pudo haber ido peor, ya que acabaron perdiendo con un abultado marcador de 5-1, lo cual les relegó a la tercera posición.
Fueron pasando los años, pero el equipo no conseguía estar ni cerca de conseguir la tan ansiada estrella (así es como se denomina a ganar la competición liguera. Su siguiente "alegría" no se produjo hasta 1975 cuando el equipo consiguió liderar el grupo A, lo cual le clasificó para el hexagonal final. No obstante, finalmente quedaron cuartos. También llegaron a las fases finales en 1984, cuando acabaron sextos y en 1990, cuando finalizaron terceros.
No obstante, aunque la década de los 90 empezó bien, fue en ese periodo cuando se produjo el primer momento triste del club cuando descendieron a segunda división en el 94. Por suerte, el equipo solo estuvo en segunda durante cuatro meses y medio. Después de eso, consiguieron revertir la situación hasta llegar al 1997. El mejor año de la historia del club.
Con un equipo lleno de obreros y sin estrellas el equipo "amarillo" sorprendió a propios y a extraños logrando un subcampeonato, perdiendo en la final ante América. Además, logró clasificarse para la Copa Libertadores. Ahí, su papel fue desdeñable. En la primera fase se enfrentaron a América, Barcelona de Guayaquil y Deportivo Quito, campeón y subcampeón del Ecuador respectivamente, y lograron pasar. No obstante, cayeron eliminados en segunda ronda tras perder ante el campeón boliviano La Academia de Templaderani.
La alegría solo duró unos años, ya que en 2001 volvieron a bajar de categoría. Pero si en 1994 volvieron a primera en un tiempo récord, en 2001 fue incluso mejor, y es que solo estuvieron en la B durante un mes aproximadamente. Esto fue debido a que ese año se implementó un cambio que permitía a 18 clubes jugar en primera en vez de 16 como había sido hasta ese momento. No correrían la misma suerte en 2008 cuando de nuevo descendieron. No obstante, esta vez no lograron volver a primera con tanta rapidez como en las dos ocasiones anteriores. Fue entonces cuando empezaron los peores años para el club.
Las temporadas se sucedían, pero el equipo no lograba salir de segunda división. De esa oscura etapa destaca, por ejemplo, el primer semestre de 2011 donde perdieron todos los partidos que disputó de visitante. Finalmente en 2015, consiguieron lograr por lo que habían estado luchando 7 años.
La historia no para, continua entre buenas y malas, pero la tarea cumbre está aún por cumplir. Ya son 71 años sin celebrar, por eso el clamor es uno solo: Atlético Bucaramanga, una estrella por favor.