Una figura levantada delante de banderas blancas y rojas con una fecha marcada en negro: “1944”. Por debajo, una pancarta con una leyenda que no da lugar a dudas: “Durante la revuelta de Varsovia los alemanes asesinaron 160 mil personas. Miles de ellos eran niños”. La imagen es bastante impactante: un oficial de las SS nazi sin cabeza apunta a la cara de un niño que lleva un gorro con la bandera polaca. Ocurrió en el partido de vuelta de ‘playoff’ de Champions League entre Legia Varsovia y Astana (que al final acabó eliminando a los locales).
Antes del silbato inicial fue este el modo de los seguidores polacos de recordar el aniversario a una fecha muy marcada en el país, la insurrección de la capital durante la ocupación nazi inició el 1 de agosto de 1944 y es culminada con la feroz represión alemana el 2 de octubre del mismo año. Hitler ordenó la destrucción total de la ciudad. Antes de empezar el encuentro, los jugadores de ambos equipos se colocaron en el centro del campo abrazados, guardando un minuto de silencio, mientras desde las gradas se entonaba un canto polaco tradicional.
Hay que recordar que los Ultras Legia son una de las aficiones más radicales que suelen expresar sus pensamientos e ideologías sin ningún tipo de reparo. Todo lo que proviene de su parte hay que cogerlo con cuidado. Este mensaje es un ‘cortocircuito nacionalista’ dónde los que asesinan son los alemanes y no los nazis.
Si existen dudas, buscad las últimas noticias relacionadas a este grupo ultra y aparecerán las numerosas cruces célticas que los ‘defensores de la insurrección anti-nazi’ siempre llevan consigo.
No es la primera vez que se ha visto en el mundo del fútbol alguna pancarta que no deja indiferente a nadie. Cada vez son más los ultras que deciden expresar su ideología o sus pensamientos en el estadio y animando a su equipo.
Desde luego, el cartel que mostraron los hooligans del Legia de Varsovia será recordado por muchos años.