En medio de la batalla por alcanzar la semifinal de la Champions, el Atlético de Madrid se mide al Villarreal. Un rival complicado en una situación incómoda. Con bajas muy importantes y con el cansancio arrastrado del duelo frente al Barça, los de Simeone deberán ganar para continuar líderes una jornada más. Y cada vez quedan menos. Además, el duelo del Calderón abre la jornada por lo que sus rivales jugarán sabiendo el resultado colchonero: si ganan les meterán presión y a estas alturas, cada detalle cuenta.
De ahí que Simeone, una vez más, no atienda a escusas. El Cholo da ejemplo y no se fija en los que no están (muchos e importantes) sino en los que están. Si quieren ganar la Liga deberán buscar motivos, no escusas. Así que las importantes bajas de Gabi, por sanción, Diego Costa y Arda, por lesión, pasarán a un segundo plano.
Quienes previsiblemente ocuparán su puesto y por ello atraerán a todos los focos son Villa, Diego y el Cebolla. El delantero no termina de dar motivos para que le ovacione una hinchada con ganas de hacerlo y el fichaje invernal debe de ponerse los galones que cogió frente al Barça. Por su parte, el Cebolla posiblemente ocupe el lugar de Koke, que se colocará en la parcela central del campo junto a Mario Suárez. Dada la gran cantidad de bajas, Simeone ha llamado a Samu Ruíz, delantero del filial.
En cuanto al Villarreal, del que el Cholo ha dicho que “es un equipo posicionalmente parecido al nuestro y al que tenemos mucho respeto. Tiene jugadores de medio campo hacia delante con calidad y eso les permite realizar buenas combinaciones”.
Precisamente en ataque el cuadro amarillo no podrá contar con Gio ni Uche, dos de sus principales activos. Tampoco podrá contar con Musacchio, que no se ha recuperado a tiempo de su dolencia, ni con Óliver Torres, ya que el cuadro castellonense no ha pagado la cláusula para que pudiera jugar. Así, los de Marcelino García, acuden al Calderón tras sólo ganar en dos de sus seis últimas salidas. Un pobre bagaje que ha frenado sus expectativas ligueras. Aun así el Villarreal es séptimo a pesar de ser un recién ascendido.
Prueba de la dificultad del choque es que el técnico colchonero ha hecho un llamamiento a la afición “animo a participar a la gente porque quedan menos partidos y necesitamos que la afición sea uno más”. La hinchada responderá y habrá lleno, ya que también se celebra el Día del Niño. Hace no mucho las celebraciones eran días para echarse a temblar, pero eso también lo cambió el Cholismo.
Un dato que poco se puede mejorar es el balance frente al Villarreal en el Calderón: once duelos ligueros en feudo rojiblanco, siete victorias y dos empates para el Atleti. Las dos únicas veces que los amarillos se llevaron los tres puntos fue tras remontar un gol inicial y marcando en el descuento. Otro motivo por el que este partido requiere toda la atención del líder.