El Real Madrid derrotó al FC Barcelona por 0 a 4 y ha conseguido su pase para la final de la Copa del Rey. Los de Xavi llegaban repletos de bajas y con la enfermería a rebosar, pero Carlo Ancelotti tenía a todos disponibles y tuvo que mojarse.
A lo largo de la temporada, pocas han sido las veces en las que Ancelotti ha podido tener a toda la plantilla disponible, pero anoche frente al Barça sí pudo hacerlo y lo resolvió de la mejor manera posible. Apostó por un once claramente ofensivo, con Kroos y Modric en el centro del campo y sorprendió con la presencia de Rodrygo en la mediapunta.
Sin embargo, su nuevo 'fichaje' fue la apuesta que mejor le salió. Eduardo Camavinga, en su posición de lateral izquierdo, está rompiendo los esquemas de Ancelotti y el italiano ya no sabe qué hacer. Camavinga rinde bien en todos los sitios y en El Clásico de anoche lo volvió a demostrar con 8 robos y un claro mensaje.
Eduardo Camavinga le da la razón a Carlo Ancelotti
Eduardo Camavinga fue recolocado en el costado izquierdo de la defensa blanca como una emergencia, pero se ha ganado el sitio con creces. En los primeros partidos se le veía un poco perdido en su nueva posición, pero poco a poco se ha ido adaptando y su exhibición de ayer es solo el principio.
Y es que Eduardo Camavinga tiene unas condiciones físicas que le convierten en todo un comodín para Carlo Ancelotti. El joven francés es un futbolista muy ágil, rápido y fuerte, pero también posee una técnica depurada y comprende el juego a la perfección. Por todo ello, Ancelotti sabe que puede utilizar a Camavinga en casi cualquier parcela del terreno de juego, pero le ha encontrado su sitio en la banda izquierda.
Las constantes bajas de Mendy o Alaba y la poca confianza en Nacho, han obligado a Ancelotti a realizar inventos tácticos. Eduardo Camavinga ha sido el que mejor le ha salido, pues cada vez que ha tenido que actuar de lateral ha rendido, pero cuando lo ha hecho en el centro del campo también, así que el técnico italiano ha ganado un dos por uno con su nuevo 'fichaje'.
Eduardo Camavinga se sale en El Clásico: Números de escándalo
Quizá solo Carlo Ancelotti podía imaginar que Eduardo Camavinga alcanzaría semejante nivel, pero su actuación de ayer recordó a mitos como Marcelo o Roberto Carlos. Y es que Camavinga no solo secó por completo a Raphinha, sino que participó en la construcción del juego y liberó a Vinícius Júnior de responsabilidades.
Sus números hablan por sí solos. Jugó los noventa minutos de partido y, en la parcela defensiva, fue un espectáculo. Eduardo Camavinga completó 8 robos y 7 despejes, pero lo más importante es que solo fue superado en una ocasión durante todo el encuentro. Además, ganó 10 de los 14 duelos que disputó y no falló un solo pase (33/33).
Sin duda, unas estadísticas que asustan y que dan la razón a Carlo Ancelotti sin derecho a réplica. Todos sabemos que Eduardo Camavinga es un auténtico pulpo en el centro del campo, pero el entrenador del Real Madrid ha sabido ver su potencial y le ha sacado todo el jugo posible a sus cualidades. El resultado es extraordinario.
Eduardo Camavinga sentencia a varios compañeros él solo
Eduardo Camavinga lo está haciendo tan bien que está dejando retratados a algunos de sus amigos en el vestuario. Ferland Mendy, por ejemplo, nunca ha mostrado un rendimiento tan bueno como el de su compatriota y nadie le echa de menos, pero no es el único.
Aurélien Tchouaméni es el otro gran afectado. El amigo de Eduardo Camavinga ha quedado relegado al banquillo en los últimos partidos y ya no juega ni cuando el '12' blanco actúa de lateral. Anoche en El Clásico fue nuevamente suplente y su situación se complica, pues Ancelotti lo tiene claro: Si tiene que jugar con un pivote, ese es Camavinga.
Por último, Nacho Fernández también se ha visto afectado por el gran nivel de Eduardo Camavinga. El canterano blanco ha jugado de lateral en varias ocasiones, pero si Ancelotti tiene dudas siempre opta por el francés. Parece que se ha quedado enamorado de su polivalencia y de su rendimiento, pues lo cierto es que Camavinga ha hecho olvidar todos los males del Real Madrid.