Sergio Ramos ya es oficialmente jugador del Sevilla. El camero tenía la ilusión de volver a la que fue su casa y debido a la crisis de los andaluces en defensa se ha cerrado su fichaje en pocas horas. El excentral del PSG llevaba tres meses entrenando en solitario a la espera de la llamada del club de su corazón, la que ha llegado in extremis.
Durante todo el verano, los aficionados sevillistas han comentado en redes sociales la posibilidad del fichaje de Sergio Ramos, quien tiene seguidores y detractores en las butacas del Sánchez Pizjuán. El central tiene 37 años, pero después de un primer año difícil en París, la temporada pasada fue de los que más minutos acumuló. Además, la confianza de Mendilibar en el '4' es total y confía en él para que se convierta en un líder del vestuario y de la vuelta a la situación actual.
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Pese a que Sergio Ramos tenía otras opciones más interesantes económicamente en Arabia y la MLS, el defensa decidió hacer caso a su corazón y fichó por el club donde creció. El de Camas cobrará aproximadamente 1 millón de euros neto, adaptándose el salario a la situación económica de los hispalenses. Aun así, parte la afición no le perdona su fichaje por el Madrid y sus visitas al Pizjuán han sido lo más cerca que ha experimentado a jugar en un infierno.
"Quiero disculparme en primera persona y pedir perdón a cualquier sevillista que se haya sentido ofendido por gestos que pude hacer en su momento", comentó Sergio Ramos ayer. El central recordó emocionado en una entrevista que en su última visita sus familiares tuvieron que irse del estadio llorando mientras él era abucheado. Pese a ello, ha demostrado que su intención ha sido volver a casa, reconociendo que "no tenía sentido tomar otro rumbo".
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Aunque parecía que no se iba a dar el paso desde la directiva, Pepe Castro acabó llamando a Sergio Ramos para cerrar su llegada tras los malos movimientos del mercado. El de Camas no puso impedimentos y parece que todo se acordó en cuestión de horas, justo pocos días después de que los dirigentes sevillistas negaran la posibilidad de ficharlo.
Sergio Ramos dará todo por un escudo que él siempre ha defendido que lleva en su corazón. La huella del canterano sigue muy presente en el Sánchez Pizjuán, ya que no le perdonan su adiós hace 18 años y así se lo han hecho saber en sus visitas. Por ello, el '4' tendrá que volver a ganarse la confianza de los suyos partido a partido, ahora aportando experiencia y liderazgo con el objetivo de levantar su primer título con el Sevilla.