Se llama Twitter Premier League (TPL). La idea se le ocurrió Efeoghene Ori-Jesu, un ingeniero petrolero de una multinacional que además es fanático del fútbol. “Un día, medio en broma, desafíe a otra gente en Twitter y dije: "Si saben tanto de fútbol por qué no vamos a una cancha y me muestran sus habilidades. Juguemos y veamos cuán buenos son’”.
Así, con una bravata típica de la discusión futbolera, se creó el torneo de fútbol que más gente convoca en Nigeria en estos días. Más que la Primera división local, la Premier nigeriana que se juega desde 1972. Nigeria es un país muy futbolero, pero el campeonato que más se sigue es el inglés. El resabio colonial hace que cada fin de semana los bares y restaurantes que ponen los partidos en sus televisores se llenen. Que los diarios le den, al menos, cuatro páginas a la Premier League (el campeonato local ocupa el poco lugar que queda libre). Y que en las redes sociales, se hable del United o de Chelsea como si fueran equipos nigerianos.
Al torneo local nadie le presta atención. La Federación nigeriana, que lo organiza, es considera en el país como “corrupta e ineficiente”, cuenta The Guardian. El promedio de asistencia a los partidos es de apenas 200 espectadores. Lagos y Abuja, dos de las ciudades más grandes de Nigeria, ni tienen equipos en Primera.
En ese contexto, con un creciente desencanto por el fútbol local y con equipos muy poco arraigados en la cultural popular, el loco desafío de Ori-Jesu encontró muy rápido el sustento necesario para hacerse real. Efe, como se hace llamar, creó esta liga semi-profesional con sus amigos y sus cuatro mil seguidores en Twitter, todos fanáticos del fútbol.
En menos de un mes formaron una comunidad de jóvenes profesionales de clase media, todos con trabajos bien remunerados, decididos a reunirse para compartir su pasión futbolera. Su comisión directiva es un buen resumen de quiénes participan del torneo. Su presidente es Oluwafemi Adebule, un gerente de proyectos en otra empresa energética. Ori-Jesu, es uno de los directores. Adaeze Opara, una informática que trabaja como analista de negocios, coordina el marketing y las redes sociales de la TPL. La especialista en recursos humanos Deola Ibitola, directora a cargo de las finanzas de la organización, cierra la mesa chica.
El primer campeonato se jugó el 29 de mayo, día de la Democracia en Nigeria, de 2014. Fue un torneo de un día con cuatro equipos masculinos, todos creados en Twitter: Los Red Devils, por Manchester United, los Blues por Chelsea, los Guns por Arsenal y los Rebels, que agrupó a los hinchas de otros equipos británicos. Red Devils fue el campeón. También hubo un torneo femenino que lo ganó Tsarinas.
Desde entonces, los clubes fueron creciendo y se sumaron otros. Hoy, cada uno tiene su propia web y sus propios auspiciantes. “Los equipos ahora tienen sponsors en las camisetas, pero tampoco es que podemos pagarles un sueldo”, aclara Ori-Jesu. El torneo es semi-profesional pero las empresas privadas tienen claro su potencial hace rato.
Samsung Mobile auspició la primera edición de ese torneo que aglutina a muchos jóvenes con buen poder adquisitivo. El primer torneo juntó más de 500 personas y ahora reúnen a más de mil en cada edición. Luego se sumó Smile Nigeria, una de las principales proveedoras del país, que transmitió los partidos gratis por la web. La Liga llegó a vincularse con Uber para conseguir descuentos, o incluso transporte gratis, al complejo donde se disputara el torneo.
Ya se realizaron seis ediciones, la mayoría en Lagos, pero también armaron torneos en otras ciudades. En septiembre, en la quinta edición, usaron drones para filmar los partidos y transmitirlos por Twitter. El 28 de mayo, el mismo día que la final de la Champions, se definirá la 7ma edición. Participan seis equipos masculinos y dos femeninos. Las entradas, para dos personas, ya se venden por mil naira, unos 70 pesos (4,30 euros).
Se espera que sea un evento tanto o más convocante que los anteriores. La clave es el ambiente que lograron crear. Osisiye Tafa, un bancario y ex jugador de The Blues, lo define así: “Es como estar en el Secundario otra vez, se creó una comunidad de la que la gente quiere ser parte”. Ibitola, la directora de finanzas, afirma que es el entusiasmo el que los une: “Por pasión es que todos somos parte de la TPL”.
Pero no solo se trata de fútbol. Cada torneo es un punto de encuentro para esta joven burguesía nigeriana. “Dejamos que venga cualquier a participar. Tenemos gente que cocina y traen sus puestos, hay DJs que ponen música, y gente que hace yoga y estiramiento. Si quieres mostrar algo puedes venir a hacerlo”, le explicó Ori-Jesu a la CNN. También hay campeonatos de Playstation, de ping pong y porristas. El show es completo.
Según Colin Udoh, un famoso comentarista del fútbol nigeriano, la TPL todavía no está ni cerca de eclipsar a la Premier local pero admite que tiene más llegada a los jóvenes: “Hay un terreno fértil, su encanto está en esa sensación de propiedad compartida. Muchos de los hinchas que van a ver los partidos son amigos, familiares o colegas de los jugadores”, explica. Para Ifreke Inyang, editor deportivo del Daily Post de Lagos, la Federación debería aprender de esta experiencia: “La TPL tiene todo lo que la Liga nigeriana no tiene: repercusión, organización, anunciantes y audiencia”. Mejor que se apuren. Se adaptan o se los come el pajarito.