En Valencia están más que sorprendidos con la primera victoria de la temporada y en un campo tan exigente como el Ramón Sánchez Pizjuán. La convocatoria parecía más propia del filial que de la primera plantilla, pero los jóvenes dieron un paso adelante y se llevaron los tres puntos. Aun así, Rubén Baraja lleva todo el verano pidiendo llegadas y salidas y parece que la rueda de fichajes ha comenzado a girar con la venta de Racic.
El Sassuolo italiano ha fichado al valencianista por 2,2 millones de euros, recuperando el Valencia lo que desembolsó por él. Además, esto acerca a Rafa Mir, el máximo objetivo de Rubén Baraja en las próximas semanas. El sevillista estaría presionando al club para que acceda a venderlo, algo a lo que no se opondrán después de que el presidente declarase que volverán a su modelo de ventas.
La venta de Racic abre las puertas a Rafa Mir
La afición valencianista está del lado de sus jugadores, ya que la mayoría de estos vienen de la cantera y consideran que no son los culpables de las acciones del presidente. Peter Lim ha hecho del Valencia su saco de boxeo personal y la grada de Mestalla está pidiendo su dimisión día tras día. El tema fichajes es el aspecto más claro sobre la crisis del club, ya que apenas han recibido refuerzos este verano después de jugarse el descenso hasta la última jornada.
Rafa Mir sabe que a las órdenes de Mendilibar no tendrá minutos, puesto que la titularidad es de Youssef En-Nesyri y por ello quiere ir al Valencia CF. Parece que los 'ché' estarían negociando una cesión en la que se harían cargo del salario del '9', además de desembolsar una cantidad aparte.
Rubén Baraja considera que Rafa Mir es lo que necesita el Valencia CF
El técnico valencianista necesita una referencia ofensiva de garantías y con experiencia en Primera División, ya que hasta el momento está recurriendo a la cantera. Ese delantero sería Rafa Mir, de quien espera que con la continuidad que tendrá en Mestalla pueda tener su mejor temporada goleadora para no sufrir como el curso anterior.
El Sevilla no pondría grandes problemas a la venta del ariete, pues Mendilibar no lo considera intransferible, por lo que su culebrón se podría solucionar en un par de días. Además, la presión del jugador está ejerciendo un papel fundamental, algo que desde la afición y el cuerpo técnico valencianista están valorando y ayudará a caer de pie en el equipo.