Rubén Baraja sigue suspirando por un '9'. En Mestalla necesitan gol y, tras la lesión de Hugo Duro, la dirección deportiva del Valencia ya rastrea el mercado en busca de un delantero. La premisa es muy clara: bueno, bonito y barato.
Es a lo que se agarra el Valencia, desde la llegada de Peter Lim. Pues hace años que en Mestalla no se vive un mercado frenético en cuanto a llegadas. Más bien el contrario. El Valencia va por el mercado en busca de cesiones y jugadores libres.
Y, en este contexto, aparece Paco Alcácer. El exdelantero del Valencia, de 30 años, está jugando en el conjunto árabe del Al-Shabab y es una oportunidad para el equipo de Baraja. Lo es, básicamente, porque según Fichajes.com, el jugador tiene ganas de volver a la que fue su casa y el Al-Shabab estaría por la labor de dejarle libre en verano.
El Valencia, pero, se mantiene atento por si le pudiese sacar durante el mercado invernal.
Paco Alcácer, un adiós prematuro
Paco Alcacer se marchó de Mestalla en 2016. La llamada del Barça abrió un nuevo universo a un Alcacer que no lo dudó: hizo las maletas y se marchó al Camp Nou. La competencia, con Messi, Suárez, Neymar, era evidente. Pero él quiso probar fortuna.
Fortuna que nunca llegó. Alcácer encadenó suplencia tras suplencia y nunca encontró estabilidad en Can Barça. Buena prueba de ello fue su marcha, dos años después, por la puerta de atrás.
Alcácer lo intentaría en Dortmund y seguidamente en el Villarreal. Finalmente, acabaría en su club actual: el Al-Shabab.
Puerta abierta a su retorno
El Valencia necesita un '9' y Alcácer querría volver. Son vasos comunicantes. Los dos se necesitan por interés. El Valencia no tiene un delantero referencia tras la marcha de Edinson Cavani y desde las oficinas de Mestalla esperaban una oportunidad de mercado.
Y la oportunidad de mercado tiene ahora nombre y apellidos: Paco Alcácer. Por el momento, según Fichajes.com, el Valencia ha preguntado por él. Si el Al-Shabab se abriese a una recisión en invierno, Baraja tendría a Alcácer antes de lo que se esperaba.
Posibilidad que, por otra parte, no es nada descabellada. Pues el Al-Shabab ya cedió el año pasado a Alcácer al Emirates Club. Veremos, la suerte está echada.