Antoine Griezmann marcando al Sevilla

Victoria mayúscula frente al Sevilla por 3-1

El partido fue una celebración de fin a fin donde el Atlético fue el mejor sobre el terreno de juego

Mayúscula victoria del Atlético sobre el Sevilla que abre la lucha por el tercer puesto cuando parecía una batalla perdida. Simeone ganó a Sampaoli desde la pizarra y le dio un repaso a su compatriota ganando esa lucha invisible, pero crucial, por seguir siendo la alternativa más poderosa al orden establecido.

El partido, celebrado en el día del padre, fue eso, una celebración de fin a fin donde el Atlético fue el mejor sobre el terreno de juego. La grada vibró con su equipo y lo llevó en volandas. El Atlético recorta a dos puntos la diferencia entre ambos equipos y gana el gol average que puede resultar crucial en la jornada 38.

Empezaba el partido con una desgracia. Vrsaljko se tenía que ir en el primer minuto por un extraño en la rodilla y debía salir Juanfran a suplirle sin calentar en un partido de la máxima exigencia. Sería afortunadamente el único infortunio del día. El Atlético salía a demostrar jerarquía y que estaba por fin a la altura de los partidos grandes en Liga, su gran punto débil esta temporada. El Sevilla a demostrar su velocidad entre líneas con Ben Yedder buscando la espalda de los defensores y Nasri inventando pases inverosímiles. En definitiva, olor a partidazo por los cuatro costados.

Lo que se produjo en los primeros minutos, fue un exceso de vigilancia por ambos lados que alejaba el balón de la zona de Rico y Oblak hasta que Gameiro marcó una diagonal para la asistencia de Koke en carrera, en el minuto 12, y colocó una vaselina que Rico solo pudo rozar para desviar al larguero, lo que hubiera sido un golazo en el retorno del francés tras su lesión. Se animaba el encuentro y se veía cómodo al Atleti con ese primer aviso.

Tremenda también la jugada de Filipe Luis, que lleva un mes magnífico, sobre la media hora yéndose de cuatro en una recuperación y al que Mercado tuvo que frenar mandando el balón a córner ante la potencia y el regate del italobrasileño. Oblak se fue con mucho riesgo al suelo en un balón cruzado a Ben Yedder y el francotunecino se tiró al ver cerca al meta rojiblanco. Sorprendentemente Gil Manzano no le mostró tarjeta por tirarse.

Rami cometió una falta al borde del área sobre Carrasco que sigue entonado y el Atleti sacó petróleo de la falta. Cuando todos esperaban un disparo suyo o de Carrasco que rondaba el balón, el francés centró para que Godín, libre de marca, la colara en la red. Golazo de estrategia. El Sevilla tuvo una ocasión incluso mejor a los dos minutos de marcar los rojiblancos, pero Sarabia tiró alta. Se fue el partido al descanso con el Atleti aprovechando su gran ocasión y el Sevilla frustrado, pues a pesar de los muchos acercamientos, Oblak estuvo inédito salvo en la jugada del piscinazo ya mencionada.

Afición Atlético de Madrid
El Atleti se confabuló con millones de hijos para hacerle el mejor regalo filial a tanto padre colchonero | GTRES

El segundo tiempo arrancó eléctrico con dos llegadas de Carrasco que anticipaban que el Atlético quería más. Gameiro cedió para Griezmann en vertical en el área y falló Antoine lo que no suele perdonar. Sampaoli había decidido jugárselo todo por el todo, sacando al central Lenglet por Jovetic, un delantero; y se notaba tanto espacio atrás del Sevilla. No le salió nada bien la jugada al técnico sevillista que descompensaba su línea defensiva.

Sobre la hora, Carrasco, magnífico de nuevo hoy, buscó en profundidad a Gameiro, pero no pudo controlar el balón con claridad ante la veloz salida de Rico. Precedería al antológico gol de Griezmann de falta. Gameiro fuerza falta tras marcharse en carrera y Mercado ve amarilla, pues tiene que ir con todo para pararle. Griezmann sin pensárselo la mandaría a dormir a la red, tras un disparo perfecto que pegó en el larguero cerca de la escuadra.

Se cayó el estadio cuando fue llamado desde la banda Fernando Torres y salió por un excelente Gameiro, como decía Simeone ayer en la rueda de prensa, “uno de principio, uno para el final”. El Sevilla, a la desesperada, intentó meter frescura arriba metiendo a Correa y a Iborra por Ben Yedder y Sarabia. No solo no llegó arriba más, sino que se fue resquebrajando el orden táctico con el que habían jugado el primer tiempo. Koke sentenció el partido a falta de 12 minutos aprovechando un centro de Juanfran. El Sevilla logró recortar el marcador a falta de 6 minutos irónicamente tras una jugada en la que Torres debió marcar el cuarto, pero eligió mal al definir ante Rico.

El Sevilla no había llegado en todo el partido, pero le vino mal al Atleti estirarse con tanta alegría en busca del cuarto. Sergio Rico aún tuvo que detener otra clara en el 89′ en una gran contra donde Gaitán cedió para Koke y le faltó precisión en el disparo en carrera al seis haciendo que no pudiera marcar por partida doble.

El Atleti se confabuló con millones de hijos para hacerle el mejor regalo filial a tanto padre colchonero, saber que su equipo ha vuelto y vuelve a tener pegada y personalidad. Tras la travesía en el desierto afronta la recta final con brío y con ese aroma de equipo ganador que Simeone sabe impregnar en sus equipos. ¡Feliz día del padre, atléticos!