El Atlético de Madrid atraviesa un momento complicado en el inicio de temporada. Simeone ha expresado su preocupación por la falta de impacto ofensivo del equipo. El club necesita que surjan nuevos líderes desde la cantera para levantar el vuelo.
La directiva tiene claro que debe ajustar la plantilla, pero también preservar el talento emergente. El cuerpo técnico apuesta por darle minutos a los que vengan con hambre y carácter. Sin embargo, algunas decisiones recientes han sorprendido a la afición colchonera.
Perfil de Salim El Jebari
Salim El Jebari, extremo nacido en Madrid en 2004, se formó en la cantera del Atlético de Madrid desde 2018. Debutó con el primer equipo en 2024 y esta última temporada sumó 16 partidos, 2 goles y 2 asistencias en el Cartagena. Internacional juvenil con Marruecos y también con España, destaca por velocidad, desborde y visión de gol.
Se especuló con una cesión y también con traspaso, pero finalmente Salim El Jebari no se queda en propiedad. El Atlético de Madrid cede a la joven promesa al CD Mirandés para ganar minutos y seguir su evolución. La operación confirma que quiere crecer desde la experiencia real, no solo desde el Metropolitano.
Contexto del arranque de LaLiga
El inicio liguero del Atlético de Madrid no convenció a nadie: sin control en el medio, sin chispa arriba. Simeone enfatiza que el equipo debe reaccionar ya o podría perder terreno rápidamente. La cesión de promesas como El Jebari busca reactivar el bloque desde el futuro.
Simeone necesita frescura, presencia y eficacia. La plantilla necesita dosificar energías y usar bien los recursos en ataque. En este contexto, la salida de Salim se entiende como apuesta a medio plazo más que renuncia definitiva.
El Atlético de Madrid y su modelo de crecimiento
El club mantiene su filosofía: crecer con talento propio y facilitar su salto hacia el fútbol profesional. La cesión de El Jebari sigue el camino trazado por otros canteranos formados en el Metropolitano. La idea es asegurar minutos, presión competitiva y desarrollar su potencial lejos del filial.
La operación está pensada con inteligencia: se adapta al mercado, protege su futuro con cláusulas, y permite retener derechos sobre la joven promesa. El objetivo real es que El Jebari vuelva más curtido, con gol y personalidad para brillar en el primer equipo.