El Atlético de Madrid pasó el trámite de la Copa del Rey ante un Marbella que nunca perdió la cara al partido y quiso poner en problemas a los rojiblancos. Simeone quería evitar los problemas de las rondas anteriores y puso de inicio a los titulares habituales en las últimas semanas. Antoine Griezmann fue el autor del primer tanto, pero los colchoneros no terminaron de aprovechar todas sus oportunidades ante la portería rival.
Una de las noticias más destacadas fue la sustitución de Pablo Barrios al descanso, siendo reemplazado por Koke para disputar los segundos 45 minutos. Ha sido una temporada complicada para el internacional español, pues ya ha sufrido dos problemas físicos durante el presente curso. De hecho, el club rojiblanco informó en sus redes sociales sobre la razón por la que no pudo saltar al césped traspasar por los vestuarios.
Susto con Pablo Barrios
El Atlético de Madrid saltó a La Rosaleda con un once inicial plagado de jugadores titulares y con la intención de doblegar al Marbella desde el primer minuto. Así fue, pues los rojiblancos se pusieron por delante en el marcador gracias a un gol de Antoine Griezmann y contaron con numerosas ocasiones. De hecho, uno de los aspectos negativos fue no terminar de hacer buenas todas esas acciones claras de las que dispusieron.
Sin embargo, el gran susto lo protagonizó Pablo Barrios, quien fue sustituido tras la primera mitad por culpa de un golpe en el tobillo, según informó el club. El canterano fue sustituido por Koke antes del inicio de la segunda mitad, generando mucha incertidumbre entre los aficionados del conjunto colchonero. De momento, no reviste mayor gravedad, pero el centrocampista está teniendo un curso difícil tras haber sufrido dos problemas físicos.
Falta de gol importante
La mayor preocupación que puede tener Simeone tras el enfrentamiento de esta noche es la falta de contundencia en el área rival. Especialmente evidente fue durante la segunda mitad en la que el equipo rojiblanco contó con numerosas ocasiones para haber ampliado la ventaja. Antoine Griezmann no aprovechó un rechazo del guardameta rival y Conor Gallagher envió un gran disparo al palo, perdiendo la oportunidad.
Incluso, no se terminaban de gestionar del todo bien los contragolpes, tomando decisiones demasiado precipitadas que terminaban en pérdidas. Evidentemente, el Marbella tuvo algunas acciones que generaron un cierto nerviosismo en el área de Juan Musso, especialmente en balones aéreos. Ahora, toca pensar en el próximo compromiso ante Osasuna con el objetivo de recuperar el liderato de la clasificación de LaLiga tras la última victoria del Real Madrid.