Antoine Griezmann ha sido siempre un jugador de hierro. Pese a ser titular indiscutible en todos los clubes por los que ha pasado, nunca ha sufrido problemas físicos y lesiones. Sin embargo, la edad va pesando y su importancia en el Atlético de Madrid hace que Simeone no se pueda permitir perderlo.
Tras lesionarse en el partido de ida de Champions ante el Inter, el equipo sufrió mucho durante los tres partidos en los que estuvo ausente. Por ello, en cada parón de selecciones, Simeone y el cuerpo técnico se echan a temblar.
Había cierto malestar en el club por la convocatoria del francés con su selección, estando aún débil físicamente. Hoy se han conocido unas noticias que alegrarán a los colchoneros y al Cholo.
Fin a su racha
Antoine Griezmann albergaba una racha histórica a nivel de selecciones. Sumaba 84 encuentros consecutivos con Francia, sin perderse ninguno. Para poner en contexto, segundo jugador francés con una racha mayor fue Patrick Vieira con 44.
Hoy, se ha confirmado que la estrella del Atlético de Madrid pondrá fin a esa racha, pues no viajará con su selección para terminar de recuperar su tobillo. Forzó ante el Inter de Milán y disputó 110 minutos y además, también jugó 45 minutos ante el Barcelona el pasado domingo.
El tobillo no está bien y él no está a su 100%. Por ello, esta era la elección más sensata de cara a una óptima recuperación. El Atleti está en el tramo decisivo de temporada y no se puede permitir perder a su jugador insignia.
Preocupación por el verano
Desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico existe cierta preocupación por el verano que le espera al francés. Primero, disputará la Eurocopa y después, quiere ser uno de los tres jugadores senior que puedan jugar los Juegos Olímpicos.
Al disputarse estos en su país, es un reto y una motivación enorme y Henry lo quiere convocar. Sin embargo, desde el Atlético de Madrid se muestran reacios a estos, pues Griezmann tiene ya 33 años y no tiene el físico de hace años.
Jugar los Juegos Olímpicos significaría incorporarse tarde a la pretemporada rojiblanca y tener muy poco descanso.