El Atlético de Madrid ya tiene atado a su primer refuerzo de la próxima temporada. Según la información adelantada por Libertad Digital, el club colchonero ha cerrado un acuerdo con el Villarreal por Álex Baena. El talentoso extremo andaluz será rojiblanco este verano, en una operación que se ha cocinado con sigilo y eficacia durante los últimos meses.
Un futbolista necesario
Desde el Metropolitano lo tenían claro: Baena era una prioridad. Su perfil técnico, visión ofensiva y juventud encajaban a la perfección en el plan de futuro de Simeone. A sus 23 años, Baena ha despertado el interés de la Premier League, pero el Atlético de Madrid se adelantó a todos. El futbolista ya busca casa en la capital, lo que confirma el desenlace del traspaso.

El acuerdo no contempla el pago íntegro de su cláusula, fijada en 60 millones de euros, pero se acercará bastante a esa cifra. El Villarreal ha cedido ante el deseo del jugador, que quería dar el salto a un club de Champions. El Atlético lo necesitaba en una zona del campo que este año ha tenido rotaciones constantes entre Samu Lino y Gallagher.
A la altura de los mejores
Baena aterriza con números que respaldan su fichaje: seis goles y ocho asistencias esta temporada, solo superado por Lamine Yamal y Raphinha en asistencias en La Liga. La campaña anterior ya había sido el máximo asistente del campeonato con 18 pases de gol. Además, ha ganado la Europa League con el Villarreal y es campeón de Europa con la selección española.
Su perfil zurdo, con tendencia a jugar por la izquierda y romper hacia el centro, será oro para el sistema de Simeone. Con Sorloth apuntando a ser el ‘9’ titular la próxima temporada, Baena aparece como un socio ideal para cargar el área, asistir y sumar desequilibrio en tres cuartos. El técnico argentino valora especialmente su trabajo táctico y su capacidad para replegar sin perder profundidad ofensiva.
En el Atlético de Madrid hay consenso total. Simeone, la dirección deportiva y el propio jugador comparten visión de futuro. El club no solo se asegura talento y proyección, sino también carácter competitivo y experiencia internacional. Baena llega a Madrid para quedarse muchos años.