El Atlético de Madrid está a punto de dar uno de los grandes golpes de este mercado de fichajes de verano. A menos de 48 horas para el cierre, Diego Pablo Simeone tiene en sus manos al jugador que tanto ha pedido para reforzar su ataque.
Según ha desvelado Matteo Moretto, el club rojiblanco está a la espera de una sola condición para dar el paso definitivo. El conjunto colchonero solo necesita que el equipo del futbolista encuentre a su sustituto de garantías. Una vez se resuelva ese detalle, el fichaje quedará prácticamente cerrado.
La operación se encuentra en las últimas fases y en el Metropolitano confían en recibir luz verde en cuestión de horas. Todo está preparado para que el nuevo refuerzo aterrice en la capital y se convierta en el socio perfecto para Julián Alvarez, el gran fichaje del verano rojiblanco. El Atlético sabe que no puede fallar en estas horas decisivas de mercado.
El movimiento depende de un último detalle
El jugador ya ha transmitido su deseo de jugar bajo las órdenes de Simeone, pero la negociación aún depende de que su club resuelva la llegada de un recambio inmediato. El reloj juega en contra y la dirección deportiva, encabezada por Carlos Bucero, mantiene contactos constantes con la otra parte. La prioridad es clara: cerrar cuanto antes un acuerdo que puede cambiar el ataque rojiblanco en esta temporada.
En Italia aseguran que la diferencia económica que separa a las partes no es insalvable. Se espera que las próximas horas resulten claves para resolver este aspecto y allanar el camino hacia el anuncio oficial. El protagonista de esta operación es Nico González, extremo argentino que ha despertado el interés del cuerpo técnico por su capacidad de desborde.
Diego Pablo Simeone lleva tiempo pidiendo un futbolista con esas características y, por fin, está más cerca que nunca de conseguirlo. El plan del Atlético es que el jugador llegue con la inscripción aprobada por LaLiga, algo que se encuentra en proceso.
Un fichaje clave para el proyecto rojiblanco
Una vez resuelto, González podrá ponerse a disposición del entrenador y sumar una alternativa de lujo al frente ofensivo. Para el Cholo Simeone, este movimiento representa un refuerzo estratégico, no solo tendrá a un futbolista capaz de revolucionar los partidos desde el regate. Si no también a la competencia directa para Giuliano Simeone, que gana un socio y a la vez un rival por el puesto.
Con este fichaje, el Atlético cubre una necesidad evidente en el tramo decisivo de la temporada. El club ha sabido moverse con rapidez en el mercado y todo apunta a que Simeone tendrá el arma ofensiva que tanto había reclamado.
La llegada de González no solo amplía recursos en ataque, también eleva la competencia interna. La plantilla gana variantes y el entrenador tendrá más opciones para combinar con Julián Álvarez en el frente ofensivo.