Era día de partido importante en el Metropolitano y la afición del Atlético de Madrid lo sabía. Los rojiblancos se enfrentaban a su perseguidor, el Athletic Club de Bilbao. Solo tres puntos separaban a ambos conjuntos que se están jugando la cuarta plaza en el campeonato liguero, que da acceso a la Champions League.
Había ciertas dudas de como la afición del Atlético de Madrid iba a recibir a su afición, pero como siempre, no fallaron. Primero rompieron en aplausos en el pequeño homenaje que se le hizo a Raúl García, con motivo del anuncio de su retirada. Después, un minuto de silencio debido al fallecimiento del padre de la leyenda del club, Fernando Torres.
Igualdad en el primer tiempo
Comenzó el equipo visitante con algo más de dominio, pero el mayor peligro que creaban era a través de contras y transiciones rápidas. La primera la tuvo Nico Williams en un balón a la espalda de Samu Lino, pero el delantero del Athletic Club no pudo conectar un buen remate. Con el paso de los minutos, el Atleti se encontraba más cómodo y comenzaba a robar balones en campo rival.
Una internada de Marcos Llorente por la banda izquierda provocaría el 1-0 de Rodrigo de Paul. El argentino recogió un rechace en la frontal del área, controló y disparó de volea. El balón rebotó en la defensa del Athletic Club y desvió la trayectoria del balón y nada pudo hacer Unai Simón.
El gol dio una pausa enorme el partido, pues fueron varios minutos en los que no sucedía nada. El Athletic Club generaba algo de peligro en el balón parado, pero nada destacable. Sin embargo, un error grosero de Antoine Griezmann haría que los vascos, en el descuento de la primera mitad empataran el encuentro.
El delantero francés dio un pase sin mirar atrás y lo recogió Iñaki Williams en campo colchonero. Filtró un gran balón a Guruzeta, que temporizó a la perfección para esperar la llegada del pequeño de los Williams. Este remató casi a placer y puso el 1-1 en el minuto 45.
Correa al rescate
El Atlético de Madrid sabía que no se podìa permitir perder el partido y el empate al descanso era un resultado muy peligroso. Por ello, el equipo dio un paso adelante y presionó arriba a Athletic Club. En una jugada algo trabada y en un momento muy importante de partido, Koke se vestiría de mago para asistir a Correa.
El capitán rojiblanco filtró un pase excepcional desde el centro del campo y el delantero de Rosario no perdonaría. Controló a las mil maravillas, se escoró hacia su izquierda y batió a Unai Simón. Tras el gol en el minuto 52, el Athletic Club se hizo con el balón, pero sin crear especial peligro.
Pasaban los minutos y el partido estaba muy controlado por parte del equipo local. El conjunto vasco no encontraba ningún hueco y fue el Atlético de Madrid el que anotaría un gol más. Samu Lino encaró en área rival y sacó un gran tiro al palo corto, que daría en el poste y rebotaría en Unai Simón.
De hecho, pudo agrandar su ventaja el equipo local, pues Samu Lino tuvo una clara ocasión, después de un gran pase con el exterior de Griezmann. El brasileño se durmió y no pudo finalizar de manera grata la jugada. Con esta victoria, los de Simeone dan un paso de gigante en la lucha por la cuarta plaza, aventajando en seis puntos al Athletic Club.