Diego Pablo Simeone continúa insatisfecho por lo que ha sido el mercado de fichajes, y el Atlético de Madrid le quiere poner remedio a ello. Los rojiblancos entienden que han faltado posiciones por reforzar y meditan incorporar jugadores entre invierno y verano de 2025. Cualquier contratación de cara a poder jugar el Mundial de Clubes de la FIFA debe darse en el mes de enero.
De lo contrario, no podrán participar en el nuevo torneo que organiza la FIFA, que se jugará en los Estados Unidos de América. Para esa cita, el Atlético de Madrid quiere contar con, mínimo, otro central y otro centrocampista, como máximas prioridades. Con la llegada de Robín Le Normand y el préstamo de Clément Lenglet, se busca un defensa que pueda jugar por la izquierda, aunque no necesariamente tenga que ser zurdo.
Existe la opción de colocar a Robín Le Normand por la izquierda, algo que Diego Pablo Simeone ya ha probado en alguna ocasión. El internacional español es uno de los mejores fichajes de la temporada del equipo madrileño, y los rojiblancos se sienten orgullosos de su llegada. El nombre que más sigue ilusionando a la dirección deportiva del conjunto colchonero esCristhian Mosquera, el central del Valencia CF, esta vez consideran que no pueden dejar escapar su fichaje.
Siguen de cerca sus evoluciones
Esta semana podrán verle de cerca y tratar de disipar algunas de las dudas que tienen, especialmente desde el cuerpo técnico de Diego Pablo Simeone, con el central. El argentino vio al jugador valencianista en algún duelo de Liga la pasada temporada y en los Juegos Olímpicos, donde jugó Giuliano Simeone, su hijo menor, con Argentina.
Cristhian Mosquera tiene contrato de dos años más con el Valencia, y Rubén Baraja es consciente del interés de Gil Marín en él. De hecho, en Valencia saben que el favor con Germán Valera no les saldrá gratis, y podría tratarse del hispano-colombiano. Es un central cada vez más maduro y recuerda a los inicios de Luis Amaranto Perea, tanto por la nacionalidad como por la exuberancia que muestra el zaguero del conjunto che.
Cláusula de 80 millones
La cláusula de rescisión del central valencianista ronda los 80 millones de euros, pero por algo cercano a la mitad, Peter Lim escucha ofertas. En el Valencia esperan que el jugador acepte la renovación que le han propuesto ya hace varios meses, pero que ha querido dejar aparcada. La razón es que quiere ver el proyecto deportivo de los de Mestalla antes de tomar cualquier decisión.
Económicamente, sabe que en el Atlético de Madrid vería muy mejorados sus emolumentos, pero no es algo que le quite el sueño al central alicantino de origen cafetero. Puede llegar a compartir minutos con su hermano, aunque este tiene 14 años.
Es un sueño lejano y complicado de realizar, ya que Cristhian Mosquera debería seguir al menos tres o cuatro años más en el club che. Seguramente sea el tema estrella de la comida entre las directivas de ambos equipos este fin de semana.