El Atlético de Madrid mantiene activa su planificación de salidas este verano. La necesidad de liberar masa salarial y ajustar el presupuesto impulsa algunas decisiones estratégicas. Entre ellas, una operación destacada se cocina en silencio, pero con matices importantes.
Los movimientos no son casuales; están pensados desde la dirección deportiva con Simeone como principal valedor. El club quiere cerrar operaciones que aporten flexibilidad económica sin restar competitividad al primer equipo. Una venta importante podría ser el pilar de futuros refuerzos.
El precio fijado por el jugador
Las conversaciones siguen abiertas con la Juventus, club histórico del fútbol europeo. Se sabe que el Atlético de Madrid ha puesto precio a la operación: 25 millones de euros por el defensor. Esa cifra refleja tanto el potencial del jugador como el coste de sustituirlo adecuadamente.
Para Simeone, cada movimiento ha de respetar el equilibrio táctico y emocional del equipo. El lateral tiene experiencia internacional y responde bien a exigencias defensivas muy concretas. Su salida implicaría buscar un recambio de alto nivel o al menos un perfil que sostenga el ritmo competitivo.
El plan pasa por una venta limpia si llega una oferta convincente. La dirección deportiva prioriza solidez financiera sin comprometer la estructura deportiva. Se espera que, si no se alcanza lo pactado, la continuidad del jugador se asuma como opción preferente.
Clave para futuros movimientos
Este posible traspaso puede marcar la apertura de un mercado significativo para el Atlético de Madrid. Los ingresos servirían para acometer nuevas incorporaciones y reforzar esquemas donde aún hay carencias. Simeone necesita recursos y tiempo para dar forma definitiva a su plantilla competitiva.
El paso de Nahuel Molina por el Atlético de Madrid ha dejado momentos de gran nivel. Su velocidad y capacidad ofensiva encajaron con el estilo de Simeone. Sin embargo, la irregularidad en ciertos partidos generó dudas sobre su continuidad.
En defensa, Nahuel Molina ofreció intensidad pero también sufrió en duelos individuales frente a extremos veloces. Simeone lo respaldó siempre por su compromiso táctico. Su rendimiento fue notable en fases decisivas, consolidándose como pieza confiable del once titular.
La operación por Nahuel Molina será una de las más observadas del verano. Su precio, las condiciones y la velocidad de cierre determinarán caminos futuros. El Atlético, con Simeone al frente, espera que sea un paso firme dentro de un plan más amplio de crecimiento.