El Atlético de Madrid no quiere despegarse de la pelea por LaLiga y logró remontar un complicado encuentro ante el Real Valladolid en el metropolitano. El conjunto de Pucela opuso más resistencia de la que muchos esperaban, llegando a ponerse por delante desde el punto de penalti en la primera mitad del duelo. Evidentemente, la calidad individual del equipo rojiblanco término imponiéndose, dejando los tres puntos en casa y ya pensando en Las Palmas.

Fue un choque de contrastes, en el que los jugadores que salieron desde el banquillo fueron la nota más positiva para Simeone. Alexander Sorloth volvió a ver puerta para cerrar la goleada en una jugada que había arrancado Rodrigo Riquelme por la banda derecha. Sin embargo, fue otro futbolista el que se llevó unos sorprendentes aplausos por parte de las gradas tras algunas acciones de mucho mérito.
Minutos de calidad sobre el césped
En la previa, no eran pocos los que pensaban que el Atlético iba a tener un partido placentero ante el colista de la competición. Por nivel, seguramente fuese uno de los choques más desnivelados de toda la jornada, aunque el desarrollo no cumplió con esas expectativas. El Real Valladolid mostró mucha resistencia y obligó a Simeone a tener que realizar los cinco cambios para intentar cambiar el curso del encuentro.
El último de esos recambios fue Thomas Lemar, quien dejó varios destellos de calidad que llegaron a arrancar los aplausos de muchos aficionados. Hace tiempo que el centrocampista francés está lejos de su mejor nivel, especialmente por culpa de las numerosas lesiones que ha sufrido en los últimos meses. Sin embargo, y como dijo el propio Cholo en la rueda de prensa posterior, “es un jugador que juega muy bien a la pelota”.
Refuerzo para el final de temporada
Seguramente, los buenos minutos de jugadores como Thomas Lemar o Rodrigo Riquelme son más anecdóticos que aprovechables teniendo en cuenta la situación en la tabla. Remontar la distancia con el Barça parece un milagro, más aún teniendo en cuenta que no se están dejando puntos ante rivales exigentes. Aún así, es una gran noticia para Simeone que esas piezas que han tenido poco protagonismo sigan dando su mejor imagen sobre el césped.

Restan siete finales hasta dar por finalizado el curso, siendo un escenario ideal para que esos nombres propios demuestren toda su calidad. El técnico argentino no ha dudado en lanzarles elogios, teniendo en cuenta que han contado con un rol residual durante la mayor parte de la campaña. No es fácil convencer a toda la plantilla de que es más importante la calidad que la cantidad, pero es una de las claves que se han mantenido en el equipo.