El Atlético de Madrid tiene claro que su plantilla debe ser modificada de cara al próximo curso. Todos los detalles deben ser cuidados, y se podría avecinar un verano con muchos movimientos en la entidad, que quiere competir con los grandes. No solo se centrarían en su equipo a corto plazo, ya que la cantera puede ocupar un lugar prominente en sus planes.
En la construcción del Atlético del futuro, se deben cuidar todas las piezas, no se deben abandonar. Por ello, desde la dirección deportiva se estaría trabajando en la ampliación de una de las ‘joyas’ de la cantera, poco explotada últimamente.
Iturbe podría renovar pronto su contrato con el Atlético
De acuerdo con lo que apunta Fabrizio Romano, la escuadra de la capital no tardará demasiado en atar a su joven canterano. Con contrato hasta 2025, las actuaciones del meta con el filial podrían haber llamado la atención de varios clubes. Por ello, el conjunto madrileño no querría perder un solo minuto a la hora de afrontar esta operación.
Desde los despachos se tendría una gran fe en las capacidades de Iturbe, usual en las convocatorias de la sub-21. No en vano, ha sido titular durante el último parón de selecciones con los de Santi Denia, y podría disputar los Juegos Olímpicos en verano. Ante la perspectiva de que acuda a uno de los mayores escaparates deportivos que existen, el Atlético no se debe despistar.
Los planes del Atlético con Iturbe
Al margen de la posible renovación, el cuadro colchonero tiene claro que su joven ‘perla’ necesita minutos. No se puede estancar, y debe coger experiencia en la élite de nuestro fútbol. Por ello, desde la entidad del Metropolitano se estaría meditando seriamente en cederle, con el objetivo de que pueda foguearse al más alto nivel.
Tal y como informa Mundo Deportivo, esta posibilidad podría seducir a los dirigentes del Atlético de Madrid. Sin embargo, no se puede descartar que este plan termine desechado y que, durante la temporada que viene, siga desempeñando el rol de tercer portero. A pesar de esto, se tiene claro que debe jugar, y, a la sombra de Oblak y Moldovan, parece complicado que lo haga.