Si algo tiene el Atlético es capacidad de adaptación e instinto de supervivencia. Desde la llegada de Simeone ha sido así. Parchear ha sido una de las señas de identidad del 'Cholo'. Sin ir más lejos, este año el Atlético de Madrid tiene solo un mediocentro natural (con permiso de Pablo Barrios) porque Simeone quiere que Witsel juegue únicamente de central.
Ahora, con el adiós sobre la bocina de Yannick Carrasco, el 'Cholo' deberá decidir qué hacer. Reconvertir o apostar por una emergente figura atlética: Rodrigo Riquelme. Avalado por un gran año en Girona, el madrileño se ganó a pulso volver al Atlético de Madrid.
Asimismo, parece que en el club hay plena confianza en él. Pues, sin ir más lejos, este verano el club rechazó cualquier contacto por el jugador con el Manchester City, que quería ficharle pare enviarle luego nuevamente a Girona.
La respuesta del Atlético fue tajante: no. Y eso solo podía decir una cosa: que se confía plenamente en Rodrigo Riquelme.
Rodrigo Riquelme, la gran esperanza
Rodrigo Riquelme tiene un perfil calcado al de Carrasco. Puede actuar por ambas bandas de ataque y también puede ocupar la mediapunta. Es habilidoso y tiene mucha visión de pase. Asimismo, el futbolista también tiene capacidad de sacrificio, algo ampliamente valorado por Diego Simeone.
Ahora es el turno pues de Simeone.
Samuel Lino, la alternativa
Otro futbolista que puede ocupar el rol de Carrasco es Samuel Lino. El brasileño fue uno de los referentes la pasada temporada en el Valencia y este año está tratando de ganarse un puesto en el once de Simeone. Como Riquelme, puede actuar por ambas bandas y ataca muy bien los espacios.
Asimismo, existe un tercer nombre en discordia que entra en la ecuación: Javi Galán. Lateral natural, el ex del Celta también podría ocupar el extremo izquierdo de Carrasco en una situación límite. Habilidoso y con proyección en ataque, Simeone también podría tirar de Galán en casos de urgencia.
Aún así, parece que quien sale con preferencia es Riquelme, pues en la pretemporada gozó de muchos más minutos que Lino.