En los despachos del Metropolitano ya se mueve ficha. Mientras la plantilla avanza con su preparación veraniega, el club trabaja en una operación que podría tener un impacto notable tanto en lo deportivo como en lo simbólico.
No se trata solo de reforzar una posición sensible, sino de hacerlo con un perfil que encaje en la filosofía de Simeone. Y al mismo tiempo, debilite a uno de los proyectos más sólidos del fútbol europeo actual.

La dirección deportiva ha puesto el foco en un jugador que brilla en la Bundesliga. Con experiencia internacional y un pasado marcado por decisiones clave, algunas frustradas, otras memorables. Su presente, sin embargo, habla por sí solo: madurez, regularidad, liderazgo y una creciente influencia ofensiva.
Xabi, clave en su mejor versión
Exequiel Palacios, mediocentro del Bayer Leverkusen, es el nombre que suena con fuerza en la agenda rojiblanca. A sus 25 años, el argentino ha dado un salto definitivo en su carrera bajo la dirección de Xabi Alonso.
Campeón del mundo con Argentina y campeón de la Libertadores con River. Ha sabido reinventarse en Alemania tras dejar atrás las lesiones que frenaron su arranque europeo.
Una evolución marcada por la confianza y el trabajo
Desde la llegada del técnico vasco, Palacios ha firmado su temporada más productiva en ataque, con cuatro goles en Bundesliga. “Cuando un jugador le agarra el gusto al gol, siempre quiere más”, afirma.
Y señala al entrenador como clave en esa transformación: “Xabi confió en mí desde el minuto 0. Vive cada entrenamiento como si fuera el último. Cada charla con él es una oportunidad para aprender”.
A su lado, ha ganado en constancia y solidez, aspectos que antes se le escapaban. La competencia interna también le ha exigido.
Competencia en Leverkusen
La incorporación de Granit Xhaka había elevado el nivel colectivo, algo que el propio Palacios reconoció como un estímulo. “Tiene una mentalidad fuerte, una gran trayectoria, y viene para tirar del carro. Espero aprender de él”.

Más allá de su gran momento actual, el argentino no olvida su camino. El penalti decisivo de Montiel en Qatar, su debut en un Mundial ante México. O aquella final de Libertadores ante Boca en el Bernabéu son recuerdos que lo definen.
Y aunque su nombre estuvo ligado al Real Madrid hace años, el destino podría situarlo ahora en la otra acera de la capital española.
En el Atlético lo ven como un recambio ideal para Rodrigo de Paul. Por perfil, por carácter y por recorrido. Robar al Leverkusen a uno de sus hombres clave sería, además, un mensaje rotundo: el club no solo mira al futuro, sino que quiere construirlo desde la élite.