La situación de Clement Lenglet vuelve a colocar al FC Barcelona y al Atlético de Madrid frente a frente en el mercado. El central francés, cedido esta temporada en el Metropolitano, ha dejado claro cuál es su prioridad para el futuro inmediato. Lenglet ha comunicado al Barça que su deseo es continuar en el Atlético de Madrid, donde se ha consolidado como una pieza clave para Diego Simeone. Aunque empezó la temporada como suplente, ha terminado siendo titular habitual y uno de los hombres de confianza del técnico argentino.
Lenglet tiene clara su decisión
Está obligado a regresar al Camp Nou el 30 de junio, pero su entorno ya ha movido ficha para intentar cerrar su continuidad en Madrid. El FC Barcelona pide 10 millones de euros por su traspaso, pero los rojiblancos no están dispuestos a llegar a esa cifra. El Atlético de Madrid considera que asumir el sueldo del futbolista es ya una operación importante. Por ello, pretende negociar su salida a coste cero, sabiendo que el Barça se ahorraría un salario elevado para un jugador que no entra en los planes de Hansi Flick.
Lenglet, además, ha demostrado estar comprometido con el proyecto rojiblanco. El verano pasado rechazó varias ofertas de otros clubes para centrarse únicamente en llegar al Atlético. Incluso renovó con el Barça hasta 2027 para facilitar su cesión, permitiendo a los colchoneros asumir parte de su ficha.
Una negociación que se alargará
Ese gesto le otorga ahora cierta ventaja en la negociación. En el club catalán temen que si Lenglet se planta, tengan que asumir nuevamente su salario o buscar una solución poco favorable. Mientras tanto, el Atlético juega con calma, sabiendo que el paso del tiempo favorece su postura.
El Barça aún no ha recibido ofertas formales por el central, solo el Al-Nasr saudí ha mostrado interés, pero el jugador no contempla ir a Arabia Saudí. Para él, el objetivo es claro: seguir en un equipo de Champions y con ambición de títulos como el Atlético. Desde el entorno azulgrana se insiste en que Lenglet se ha revalorizado y que no deberían dejarlo salir gratis. Fue fichado desde el Sevilla por 30 millones y se espera recuperar al menos parte de esa inversión, pero los colchoneros no tienen prisa y saben manejar este tipo de escenarios.