El Atlético de Madrid ha vuelto a mover ficha en el mercado sudamericano con una apuesta ambiciosa de futuro. El club rojiblanco ha cerrado el fichaje de Allen Obando, una de las joyas del fútbol ecuatoriano, por una cifra que ronda los 2,3 millones. Esto lo ha confirmado el Barcelona Sporting Club de Guayaquil en su informe económico.
Promesa del fútbol mundial
Con solo 18 años, Obando ya figura en la agenda de varios ojeadores europeos, pero ha sido el Atlético de Madrid el más rápido en asegurar su incorporación. El traspaso incluye el 80% de los derechos económicos del delantero, mientras que el club ecuatoriano ha decidido conservar el 20% restante, pensando en una posible revalorización en el futuro.

Actualmente, Obando juega cedido en el Inter Miami de la MLS. No se trata de una cesión casual, sino de una estrategia bien definida por el club madrileño para foguearlo en un entorno competitivo, lejos del foco de presión que representa Europa. Allí está acumulando minutos, creciendo como futbolista y preparándose para el posible salto a LaLiga.
Una operación a futuro
El joven delantero ha sido internacional con las categorías inferiores de Ecuador, y ya debutó con la absoluta. Su talento se hizo evidente con sus nueve goles en torneos juveniles, lo que despertó el interés de varios clubes del Viejo Continente. Sin embargo, ha sido el Atlético de Madrid quien se ha adelantado, sellando un acuerdo que podría ser clave a medio plazo.
Desde las oficinas del Metropolitano se valora esta operación como una inversión estratégica. No se espera que Obando aterrice pronto en el primer equipo, pero el club vigilará de cerca su evolución. Ya se han vivido casos similares con otros talentos sudamericanos que, tras un periodo de adaptación, acabaron siendo piezas importantes o activos valiosos en el mercado.
A día de hoy, no está claro si Obando llegará a vestir la camiseta rojiblanca en partido oficial. Pero lo que sí es evidente es que el club ha apostado por su proyección. Un delantero joven, con físico, olfato goleador y carácter competitivo, que podría encajar a futuro en la filosofía de Simeone o servir como moneda de cambio en operaciones mayores.