Cuando acabó el partido, lo primero que hizo el Atlético de Madrid como institución fue condenar públicamente lo ocurrido con su exjugador, Thibaut Courtois. El belga recibió objetos desde la grada del fondo sur, tras el gol de Éder Militao. Aunque nadie puede justificar el hecho, el exrojiblanco provocó a los aficionados del Metropolitano.
Lo hizo tras el gol de Éder Militao, con gestos de "¡Seguid, seguid, seguid ahora!", insultos y mofas hacia el fondo, lo que desató la ira de los seguidores colchoneros. Están muy molestos por cómo su exjugador se dirigió a la grada con mofas e insultos hacia ellos, aunque es una historia que viene de muy, muy lejos. Precisamente tras el gol de Éder Militao, se ve al belga comentar con su compañero entre risas que le lanzaban cosas, algo que captaron al instante las imágenes de Movistar plus.
Todo lo que ocurrió es lamentable, y no cabe ninguna duda de que habrá sanciones fuertes, pero el Atlético de Madrid, como institución, se ha cansado del belga. El club espera que LaLiga envíe a competición, como hizo en su día con Gerard Piqué, cuando sufrió ataques de parte de la grada del Espanyol de Barcelona. El central catalán vio una pancarta con alusiones a su pareja, una muy desagradable contra la cantante colombiana Shakira, madre de sus hijos.
El antecedente con Piqué
Por entonces eran pareja, aunque ahora estén separados y hayan pasado recientemente por denuncias cruzadas, historias personales muy difíciles. LaLiga, en aquellos días, envió al comité de competición y exhortó a Gerard Piqué a evitar determinados gestos. Hay constantes movidas cada vez que hay un derbi madrileño, Thibaut Courtois es un jugador al que le encanta ser el protagonista.
Entienden que deben ser los estamentos arbitrales los que le pongan en aviso de una vez por todas, y que, si es posible, se debe sancionar al jugador delReal Madrid. Como lo indica el propio reglamento en el artículo 93, donde se refiere que cualquier provocación al público podría llevar a una sanción de cuatro a doce partidos en total.
Mofas del belga hacia el Atlético
Provocar la animosidad del público obteniendo tal propósito, salvo que, por producirse como consecuencia de ello incidentes graves. La infracción fuere constitutiva de mayor entidad, implica sanción de 4 a 12 partidos. Eso es lo que indica el reglamento y lo que el club espera que se cumpla por las provocaciones del futbolista del Real Madrid.
La pasada temporada no disputó ninguno de ellos por lesión, por lo que no hubo ningún tipo de incidente con la grada, ni con Kepa ni con Lunin. Con él la historia es diferente; es una historia llena de ingratitud y revanchismo, provocado, vaya a saber por quién. Los aficionados rojiblancos están hasta las narices, literalmente, de los ataques que reciben mediáticamente de parte de un ingrato.
Fueron varias las ocasiones en las que con un micrófono en la mano, el ex jugador del Chelsea provocó a los aficionados rojiblancos. La más recordada la de 'El lado bueno de la ciudad' otras muy desafortunadas incluso riéndose de su derrota en Lisboa. Lleva tiempo encendiendo la mecha y era previsible que explotara nada más se viesen las caras.