Un hombre de traje y corbata junto a un jugador de fútbol con el nombre "OBLAK" y el número 13 en su camiseta.

Confirmado: Jan Oblak espera a su nuevo sustituto y Gil Marín se lanza a por él

El club rojiblanco tiene un favorito, pero la operación se ha complicado

El Atlético de Madrid se encuentra en una encrucijada importante en su búsqueda de un nuevo portero, especialmente tras la salida inminente de Horatiu Moldovan. Gil Marín y su equipo están decididos a encontrar un sustituto que pueda hacer frente a las altas expectativas del club, y en el punto de mira se encuentra Walter Benítez. Sin embargo, esta operación está resultando más complicada de lo previsto debido a la resistencia del PSV Eindhoven.

Walter Benítez, portero argentino que actualmente defiende los colores del PSV, ha emergido como el candidato principal para ocupar el puesto de Moldovan. La dirección deportiva del Atlético de Madrid ha mostrado un interés considerable en el arquero, y ya ha presentado varias ofertas para concretar su fichaje. No obstante, las negociaciones han sido difíciles, con el PSV rechazando la última propuesta del club rojiblanco.

La oferta reciente del Atlético de Madrid, que ascendía a tres millones de euros más primas, ha sido desestimada por el PSV. El club neerlandés ha tasado la salida de Benítez en alrededor de ocho millones de euros, una cifra que parece ser un obstáculo significativo en el proceso. La diferencia entre la oferta del Atlético y la valoración del PSV ha llevado a una situación tensa, con Benítez manifestando su descontento.

El guardameta argentino está visiblemente frustrado, ya que su deseo de unirse al Atlético de Madrid es firme. Benítez siente que el acuerdo propuesto es beneficioso para todas las partes involucradas. Sin embargo, el PSV, que aún no ha encontrado un reemplazo adecuado para el portero, se niega a dejarlo ir sin contar con una alternativa viable.

Tensión con su club

El descontento de Benítez se ha agravado por la falta de una oferta de renovación por parte del PSV, lo que lo hace sentir aún más incómodo en su situación actual. El club neerlandés se enfrenta a un dilema: mantener a un jugador que no está satisfecho o arriesgarse a perder una pieza clave sin tener un sustituto a la vista.

Desde el Atlético de Madrid, la estrategia es clara. Gil Marín y su equipo están comprometidos en asegurar el fichaje de Benítez para que pueda integrarse al equipo y ofrecer una competencia saludable para Jan Oblak, el actual portero titular. La calidad y experiencia de Benítez serían un refuerzo importante para el equipo.

La opción favorita

A pesar de la dificultad en las negociaciones, el interés del Atlético por Benítez sigue siendo fuerte. El club rojiblanco está dispuesto a continuar con sus intentos de fichaje, esperando poder llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Mientras tanto, Benítez continúa esperando una resolución que le permita comenzar una nueva etapa en su carrera, esta vez bajo la dirección de Diego Simeone en el Atlético de Madrid.

La situación es un claro recordatorio de cómo el mercado de fichajes puede ser complejo y lleno de obstáculos. La presión está ahora sobre el PSV para que tome una decisión que permita a Benítez cumplir su deseo de unirse al Atlético.