El Atlético de Madrid continúa reconfigurando su plantilla con movimientos importantes en este mercado de verano. La dirección deportiva sigue priorizando ventas estratégicas que permitan equilibrar las cuentas y abrir hueco a nuevas incorporaciones. Diego Pablo Simeone, aunque no quiere perder a ciertos futbolistas, entiende que hay ciclos que deben terminar.
Uno de esos nombres propios es el de Ángel Correa, jugador clave en los últimos años del proyecto rojiblanco. El argentino ha sido siempre un recurso fiable para Simeone, tanto como titular como desde el banquillo. Su entrega, versatilidad y capacidad para resolver partidos lo convirtieron en uno de los favoritos de la afición.
Ángel Correa ya tiene fecha para despedirse del Atlético de Madrid
En las últimas horas, ha sido el entrenador de Tigres, Guido Pizarro, quien ha puesto voz a lo que era un secreto a voces. El técnico confirmó públicamente que Ángel Correa llegará a México el próximo miércoles para cerrar su fichaje. “Es lo que hemos entendido, llega el miércoles”, declaró con seguridad.

Con estas palabras, Tigres da por hecho el traspaso y prepara la bienvenida a un refuerzo de lujo. El club mexicano llevaba semanas negociando con el Atlético de Madrid, que finalmente ha aceptado una oferta que ronda los 10 millones de euros. Aunque el montante no parece elevado, se valora la ficha que se libera y la veteranía del futbolista.
Simeone ha aceptado su marcha con resignación, consciente de que Ángel Correa necesita un nuevo desafío y más protagonismo. El técnico argentino siempre valoró su compromiso, pero en los últimos cursos su rol había disminuido. El propio jugador también deseaba un cambio de aires, ya que busca un equipo en el que pueda ser protagonista desde el inicio del partido.
Una operación que marca el cierre de una etapa
Ángel Correa llegó al Atlético de Madrid en 2014, procedente de San Lorenzo, y rápidamente se ganó un sitio en la plantilla. A lo largo de su trayectoria colchonera, ha sumado más de 400 partidos y ha marcado goles decisivos. Su marcha supone el adiós a uno de los últimos símbolos del vestuario del club, que ha sido ejemplo de como un jugador debe comportarse en un vestuario.
El traspaso a Tigres representa un nuevo inicio para el jugador, que aterriza en un campeonato competitivo y con gran exigencia. Allí lo espera un equipo ambicioso, que busca volver a lo más alto en el fútbol mexicano. En el Atlético de Madrid se abre espacio para nuevas figuras ofensivas, que aún no han llegado.
La afición rojiblanca se despide de un jugador querido y respetado, que lo ha dado todo por el escudo. Simeone pierde a un fiel soldado, pero confía en que el club sabrá cubrir su hueco con garantías. Correa, por su parte, comienza una nueva aventura lejos del Metropolitano.