James Rodríguez estuvo muy cerca de convertirse en jugador del Atlético de Madrid en 2019, el talentoso centrocampista colombiano. El cafetero regresaba al Real Madrid tras una cesión de dos años al Bayern de Múnich y tenía claro que su futuro estaba bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone. Sin embargo, una serie de acontecimientos frustró el acuerdo, especialmente por decisión de Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid.
Jorge Mendes, representante de James Rodríguez, ideó una operación que beneficiaría a ambas partes. El Atlético de Madrid, por su parte, buscaba reforzar su plantilla tras la llegada de João Félix, una de las grandes apuestas del club colchonero en aquel mercado. Todo estaba encaminado entre las dos instituciones, pero Florentino Pérez, nunca terminó de aceptar la idea de vender a James a su eterno rival.
Aunque se había avanzado mucho en las negociaciones con James, el acuerdo se truncó por una razón muy dolorosa. Durante un amistoso de pretemporada en Estados Unidos, el Atlético de Madrid goleó al Real Madrid por 3-7 y levantó muchas ampollas. Este resultado, sumado a la grave lesión de Marco Asensio unos días después, llevó a Florentino Pérez a cerrar la puerta a la salida del colombiano al Atlético.
Zidane le condena a la suplencia, Ancelotti le rescata
El centrocampista cucuteño permaneció en el club blanco, pero su rol se redujo drásticamente bajo el mando de Zinedine Zidane, quien no contaba con él como pieza clave. Sin opciones en el Real Madrid, James Rodríguez salió al Everton, donde fue recibido nuevamente por Carlo Ancelotti. Aunque comenzó bien en la Premier League, las lesiones y su falta de continuidad acabaron marcando su etapa en el equipo inglés.
En 26 partidos con los “Toffees”, anotó 6 goles y dio 8 asistencias, pero la llegada de Rafa Benítez lo cambió absolutamente todo. James y Rafa ya habían tenido desencuentros en su paso por el Real Madrid, lo empujó a buscar una nueva salida. En verano participó de la pretemporada con el madrileño, aunque al poco tiempo lo tuvo claro, no cuadraba juntos y lo mejor era que se fuese del club de Liverpool.
Pasos fugaces por Qatar, Grecia y Brasil
Su siguiente destino fue el Al Rayyan de Qatar, una decisión que marcó el inicio de su declive. Aunque mostró destellos de su calidad, con 5 goles y 8 asistencias en 16 partidos, nunca logró recuperar su nivel competitivo. Posteriormente, James Rodríguez tuvo pasos discretos por el Olympiakos de Grecia y el São Paulo de Brasil, donde tampoco consiguió consolidarse.
Después de una destacada actuación en la Copa América con Colombia, donde sumó 1 gol y 6 asistencias, James David Rodríguez regresó a LaLiga con el Rayo Vallecano. Sin embargo, bajo las órdenes de Íñigo Pérez, su protagonismo ha sido limitado, participando en solo 7 partidos y dando una asistencia. Su frustrado paso al Atlético de Madrid le hizo retroceder mucho en su carrera deportiva y el colombiano lo admite.