El Atlético de Madrid y el Barcelona pese a ser rivales directos, suelen ser clubes que les gusta negociar entre sí. Ahora mismo, Depay viste de rojiblanco, proveniente del equipo catalán y Joao Félix juega cedido bajo las órdenes de Xavi Hernández.
Este verano habrá conversaciones entre las directivas para abordar el posible traspaso del delantero portugués. Mientras se debate esa operación, Gil Marín quiere pescar en el Barcelona. El club rojiblanco necesita reforzar su defensa de cara a la temporada que viene y han puesto el punto de mira en el club presidido por Joan Laporta.
Fichaje a coste cero
Son un clásico del Atlético de Madrid sus fichajes de verano a coste cero. Cuando los grandes equipos gastan enormes cantidades de dinero, el Atleti busca manera de ahorrar. Ante los evidentes problemas defensivos del equipo, la directiva está obligada a reforzar la zaga.
La incorporación de Javi Galán no salió como se esperaba, por lo que la dirección deportiva lleva meses buscando un nuevo lateral izquierdo. La opción de las que más se ha hablado es la de Marcos Alonso. El futbolista español termina contrato esta temporada con el Barcelona y no renovará, debido a su falta de oportunidades.
Marcos siempre ha gustado a Simeone, pues ya lo quiso fichar hace años. Además, siempre ha tenido muy buenas palabras hacia el club rojiblanco. El problema es que llegaría con casi 34 años y después de pasar esta temporada lesionado constantemente.
La intención del club era y es la de fichar gente joven, saltándose así esta directriz con el fichaje de Marcos Alonso.
Savic mira esta operación de reojo
Pese a no compartir posición ambos jugadores, cierto es que los dos son defensas. La renovación de Savic se activaría de manera automática si disputa 45 minutos más en tres partidos diferentes. Esto complica el plan de renovación de la defensa a base de jóvenes talentos.
Es complicado que si llaga Marcos Alonso, Savic continúe, ya que con sus edades, sumadas a las de Witsel y Gímenez, se queda una zaga poco fiable en edad y físico.